El libro de los finales es una recopilación de despedidas solemnes, diatribas conclusivas y exclamaciones crepusculares dignas de recordar. Recoge las últimas palabras de escritores, filósofos, políticos, reyes, músicos y artistas dichas en su lecho de muerte, pronunciadas entre estertores y alucinaciones en algunos casos o antes de sumirse en un plácido sueño en otros. Hay tantas maneras de abandonar el mundo como personas lo habitamos; nos podemos marchar con rabia, con orgullo, con afecto, con nostalgia, con gratitud o con rencor, pero todos los casos recopilados tienen algo en común: había alguien cerca para testificarlo.

“Nunca debería haber cambiado el whisky por los martinis.” Humphrey Bogart.

“Que dios se apiade de mi pobre alma.” Edgar Allan Poe.

“He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi obra nunca alcanzó la calidad que debería haber tenido.” Leonardo da Vinci.

“Amigos, aplaudid, la comedia ha terminado” Ludwig van Beethoven.

"¿Por qué no? Al fin y al cabo le pertenece" Charles Chaplin.