viernes, 7 de octubre de 2011


MENTALISMO?
Gerardo Navarro, Nemónico, mentalista y artistas multidisciplinario


El mentalismo es el único tipo de espectáculo [ilusionista]
donde verdaderamente aun podemos preguntarnos: ¿será real?”
Mentalism, documental de la BBC

El mentalismo es un arte de ejecución antiguo en el cual el practicante utiliza la agilidad mental, principios de la magia escénica o sugestión para hacer una ilusión de lectura mental, psicokinesia, precognición, clarividencia o control mental.

Una de las conclusiones más profundas de místicos y neurólogos compartida con mentalistas e ilusionistas, es que tanto en el escenario como en la vida, los ojos del espectador no deciden lo que ven -sino que es su mente- la que interpreta entre lo que es real y lo que es ilusión.

El subconsciente no distingue entre ficción, recuerdo o alucinacinación.

Una vez que la mente está convencida, la duda entre lo qué es real y lo que es ilusión, desaparece; entonces la mente queda libre para crear sus propias creencias. Este es el secreto de la Ley del Mentalismo: la realidad es un producto mental.

Este aspecto psicológico del mentalismo relacionado a la ley de la atracción, es de lo más original y profundo. Es magia sin aparatos. El mentalismo escénico toca las fronteras de la percepción, la conciencia, el sueño, la sugestión y la programación neurolinguística para crear ilusiones psicológicas de poderes “extra-sensoriales”.

Cuando vemos el futuro de la magia, me parece que puede ir en dos direcciones;
una, cajas más grandes, más explosiones, más fuego y más humo,
y otra, hacia lo único en el planeta que puede competir con el espectáculo,
el poder de la personalidad humana.”

Eugene Burger, mago y autor, norteamericano.

Como arte escénica, el mentalismo moderno evolucionó durante un periodo que abarca la última mitad del siglo XIX a la primera del siglo XX. El mentalismo fue una respuesta teatral a la fascinación pública con el Espiritualismo, Teosofía, hipnostismo y la temprana investigación psíquica. Recordemos que en esa época no había cines ni discos ni centros comerciales. Era el tiempo de las fiestas caseras y las sesiones espiritistas fueron el entretenimiento más popular.

Los primeros mentalistas decían poseer -explícitamente o implícitamente- genuinas habilidades paranormales. Existen crónicas de actos de mentalismo italiano desde el siglo XVI y de a finales del siglo XVIII. Todos los mentalistas han sido sujetos de ataques y exposiciones por magos profesionales y escépticos. Como resultado de esto muchas carreras fueron de corta vida. Pocos lograron sobrevivir los ataques y controversias, para gozar carreras exitosas como mentalistas escénicos. Entre ellos se encuentran las hermanas Fox (1840), los hermanos Davenport (1850), Eva Fey (1860) y los Piddingtons (1940).

El mentalismo escénico es generalmente considerado como una rama del ilusionismo. Algunos mentalistas, como Anthony Blake (España), Nemónico (MEX-USA), Bob Cassidy, Max Maven, Dunninger (EE.UU.), Corinda, Derren Brown (Inglaterra), Kreskin (Canada), aseguran que el mentalismo como arte escénico es un arte independiente y diferente de la magia o el ilusionismo.

¿Por qué? El mentalismo al poseer como qua si non -psicología e interacción humana- se vuelve una magia más profunda que el ilusionismo y la prestidigitación.

La persona que trabaja con la mente, trabaja con algo que no puedes ver y no puedes pesar.
Esa es una ilusión más allá de los efectos especiales que ves en las películas.”

The Incredible Kreskin

El mentalismo escénico no intenta evitar el análisis crítico del público ante sus ilusiones, pues presupone que las ilusiones y su efecto placebo, precisamente, por ir más allá de lo comúnmente aceptado, tienen la cualidad de iluminar aspectos de la realidad y de la vida que de otra forma pasarían desapercibidos. Las dimensiones que rigen las misteriosas leyes de la física cuántica y la capacidad de nuestra mente para curar el cuerpo y cambiar nuestra vida son producto de nuestras ilusiones psicológicas.

"Si el mentalista desea trascender el territorio de las artes escénicas debe serlo verdaderamente,
no actuar como si lo fuera, pues esta es la única manera de que sus artes sean efectivas."

Vivimos de ilusiones, por lo tanto todos somos ilusionistas, pero ¿acaso lo sabemos? Tomar conciencia de ello es lo que nos transforma en mentalistas: Cambia tu mente. Cambia tu vida. Cambia tu realidad.

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