No basta con pensar bien para actuar bien o para vivir bien. De ahí que junto con esa parte lógica estaba lo que yo llamo 'decurso mnemónico'. El ser humano no sólo es un ser de razones, sino de imaginaciones empapadas de afectividad. Para eso se utilizó un método que no es el de la lógica, aunque no es incompatible con él y que fue la llamada arte de la memoria. Son técnicas que pretenden utilizar los contenidos imaginarios y afectivos de la mente con vistas no sólo a recordar mejor, sino también a formar mejor la personalidad.
Etiquetas: ignacio gómez de liaño
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio