viernes, 9 de mayo de 2008

el arte hermético de la memoria


Un precedente de la realidad virtual: las artes de la memoria y la imaginación.

Etiquetas:

1 comentarios:

Blogger aaltaris ha dicho...

mágenes que causen un impacto mayor. Es decir, como bien señala Eco, una mnemotecnia es una semántica connotativa. O, lo que se vendría a ser lo mismo, se basa en un sistema de construcción de metáforas. La memoria natural archiva lo que ve: las imágenes de la realidad; la memoria artificial "crea" imágenes que representan metafóricamente:

Suele ocurrir que las imágenes una veces son fuertes, agudas y adecuadas para estimular la memoria. Otras veces son flojas y débiles de tal forma que a duras penas pueden despertar recuerdos; ahora debemos considerar la causa de estas diferencias, para que conocida la causa podamos saber qué imágenes evitar y cuáles buscar. (XXII) Así pues, la misma naturaleza enseña qué es lo que conviene hacer: pues si en la vida diaria vemos algunas cosas poco importantes, ordinarias y banales, no solemos recordarlas, puesto que el espíritu no se siente conmovido por ninguna cosa nueva y maravillosa.; pero si vemos u oímos algo excepcionalmente torpe u honesto, inusitado, grande, increíble o risible, acostumbramos a recordarlo largo tiempo. Así, las cosas que tenemos de forma inmediata ante nuestros ojos o las que oímos, generalmente, las olvidamos; las cosas que sucedieron en nuestra infancia las recordamos con frecuencia estupendamente; y este hecho no tiene otra explicación si no es porque las cosas usuales fácilmente escapan a la memoria, las cosas señaladas y nuevas permanecen largo tiempo en el espíritu. El nacimiento del sol, su recorrido, su ocaso, nadie lo admira porque se da cada día. Pero uno admira los eclipses de sol porque suceden raras veces; y los eclipses de sol se admiran más que los de luna porque éstos son más frecuentes. Enseña pues la naturaleza que una cosa vulgar y corriente no conmueve, en cambio, la novedad y un determinado objeto sobresaliente sí conmueven. En consecuencia el arte debe imitar a la naturaleza y debe seguir lo que ella indica y debe encontrar lo que ella pide.[...] Así pues, nos convendrá escoger imágenes entre las que puedan fijarse largo tiempo en la memoria. Esto se cumple si establecemos unas semejanzas lo más marcadas posible; si no colocamos ni muchas imágenes, ni vagas, sino que representen alguna actividad; si les atribuimos una belleza excepcional o una fealdad única; si algunas las adornamos, por ejemplo con coronas o con un vestido de púrpura, para que la semejanza sea más marcada para nosotros, o si las afeamos de alguna forma, por ejemplo, si alguna la traemos ensangrentada, manchada con cieno, o cubierta de rojo, para que su forma sea más señalada, o si atribuimos a las imágenes algún efecto cómico, pues esto también hace que logremos recordar con más facilidad. Porque si recordamos fácilmente estas cosas cuando son verdaderas, no será difícil también recordarlas cuando son imaginarias y están cuidadosamente marcadas. Pero convendrá hacer lo siguiente: repasar varias veces con rapidez mentalmente todos los lugares escogidos inicialmente para refrescar las imágenes. (Retórica a Herenio, III-XXI, XXII)

9 de mayo de 2008, 6:13  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio