Un paseo por la Barcelona

“Si flipas en Madrid con los símbolos masónicos, en Barcelona vas a alucinar”. Y a fe que, en los paseos que he realizado, he encontrado la confirmación. Mis balbuceantes primeros pasos en el camino de la simbología me han llevado a encontrar un paralelismo absoluto entre las dos ciudades más grandes de España, con las consiguientes implicaciones para Latinoamérica. Lástima que no pude fotografiar la portada del edificio del Banco de España en Barcelona, con el símbolo de las dos serpientes en la verja, exactamente igual que en Madrid. Ya no queda ninguna duda de quién maneja el dinero.Nada más bajar del autobús que me llevó desde el aeropuerto hasta la city catalana, encontré un edificio en el distrito financiero con una estatua casi exactamente igual que la que hay en el edificio metrópolis de Madrid. Incluyo las dos para que veáis la evidente similitud.

El viernes me di un paseo desde Plaza Catalunya hasta la Barceloneta. Como había mucha gente en la Rambla, me metí por el Raval y allí encontré una iglesia, franqueada por una entrada ¡con dos leones-dragones! ¿Qué coño pintan dos leones en el templo de Cristo? Pues eso.

Cuando llegué a la Plaza donde está la estatua de Colón ya se estaba haciendo de noche. Pero el paseíto mereció la pena. Esa plaza, donde se erige la estatua que conmemora al templario-masón que entregó América a esas sectas, y en cuyo honor hay un país (Colombia) una cadena de TV (Columbia Broadcasting Service: CBS), una de las universidades más importantes en USA (Columbia), el distrito donde se asientan todas las instituciones de los Estados Unidos, amén de multitud de pueblos en toda Norteamérica y, sobre todo, la Orden católica de los Caballeros de Colón es un verdadero templo de los dioses Annunaki.

Más abajo, podéis ver los dioses en la propia estatua, en el edificio del gobierno militar a unos metros de allí y, sobre todo, en el edificio de la aduana y del puerto de Barcelona.

Lo que nos está diciendo toda esta simbología es que los impuestos (la aduana) y el comercio con América (el puerto) ha sido fiscalizado y dirigido por esta secta desde que se “conquistó” América.

El sábado por la mañana, antes de la charla, mi anfitrión barcelonés me llevó al Parque Güell, una de las joyas de Gaudí que pueblan Barcelona. En una de esas causalidades que a menudo me suceden, se nos acercó un señor mayor y, sin más ni más, nos empezó a explicar la simbología oculta de este Parque. Así como os lo cuento. Hombre, algo nos debió escuchar, pero tampoco habíamos hablado mucho… El cicerone perfecto. Se llama Jaume Garrós y es algo así como el guardián del lugar (por motu propio, sin pago ninguno).

El nos explicó que el aristócrata Güell era un rosacruz, que dejó inscrito su símbolo en los plafones del “templo de las columnas”. Nos mostró los pétalos y las cruces que no sé si se apreciarán en las fotos.

Nos hizo comprender que las dos casas que hay abajo son una representación de la “casita de chocolate” del cuento de Hansel y Gretel… con un guiño a la “Amanita”, la seta mágica, en lo alto de las torres. Acerca de la pertenencia a la masonería del genial arquitecto barcelonés, hizo algunos comentarios, que luego he refrendado en una entrevista en Boira misterio (en catalán, pero que se entiende) a un escritor que ha escrito el libro “La clave Gaudí”. Atención a la enigmática muerte del arquitecto.

Por último, la referencia a la salamandra, símbolo de la vida, y al dragón, nos lleva, una vez más, a los reptilianos. También en Barcelona. ….

Y omnipresentes en las farmacias en el mobiliario urbano. Ved la famosa farmacia Nadal.

O en la Facultad de Medicina a la izquierda, en los rombos que flanquean al tímpano central.

Una curiosidad más, al gigual que en Madrid, Barcelona tiene un Teatro Apolo y un edificio Apolo. Apolo, como sabéis, es una divinidad de la antigüedad, reverenciada por los Iluminati-Annunaki, cuya ocupación era la guerra… ¿Me permitís que diga, su Teatro es la Guerra? ¿Acaso no lo están diciendo ellos mismos?

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