domingo, 20 de diciembre de 2009


Ludopatía

Chile se ha transformado en una larga y angosta faja de casinos. Antes los santiaguinos tenían que ir hasta Viña del Mar para tirar unas fichitas. Ahora basta con alcanzar Angostura de Paine. En unos cerros donde no había más que unos pocos espinos y otros tantos chivatos, hoy se yergue un modernísimo casino. ¡A quince minutos del centro por una carretera concesionada! nos entusiasma la propaganda que abunda en el camino a Viña, cuyo municipio está en crisis por la competencia.
Los concesionarios de los casinos se manifiestan consternados por el incremento en la adicción al juego entre los ciudadanos. La pérdida promedio ha subido de 25 a 30 luquitas por visita. Las mismas que ganan ellos, por cierto, aunque viertan lágrimas de cocodrilo.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio