miércoles, 13 de agosto de 2008

IMAGINERÍA MNEMÓNICA


¿Qué hace que un Practicante de la IMAGINERÍA MNEMÓNICA pueda ser considerado "bueno"?

Hace pocos meses, alguien me hizo una pregunta muy interesante, sobre la cual he pensado mucho desde entonces: "¿Cuál es la diferencia entre alguien que usa la IMAGINERÍA MNEMÓNICA con un grado de habilidad promedio y alguien que la usa con mucha mayor habilidad?". Yo creo que hay muchas respuestas a esta pregunta, y tengo varias ideas tentativas.

Yo pienso que alguien que alguien que usa los métodos de la IMAGINERÍA MNEMÓNICA excepcionalmente bien, tiene varias formas de reunir todas las técnicas y habilidades bajo una sola cúpula de comprensión. Una estructura universal proporciona una base sólida para reunir información y responder creativamente aún cuando una técnica o método particular no funcione y otras pudieran hacerse confusas.

Separando y uniendo

Para mi ha sido muy útil referirme a todo lo que hago como "separar" o "unir". Separar es el proceso de alejar o dividir dos aspectos de una experiencia, que han sido unidos. Por ejemplo, en el proceso de la fobia, las sensaciones desagradables son separadas de la memoria visual de la experiencia traumática. En el procedimiento de perdón, ciertas ideas o significados que la persona tiene acerca de perdonar (por ejemplo, que perdonar es para la otra persona, o que perdonar significa condonar el acto que produce el daño) tienen que ser separados de la experiencia de perdonar antes de que la persona esté dispuesta a olvidar.

Unir es el proceso de colocar juntos dos elementos que han sido separados en la experiencia de la persona. En cualquier proceso de integración de anclas, tal como el "Cambio de historia personal", dos experiencias separadas son unidas en el mismo instante en el tiempo.

Por supuesto que en muchas intervenciones, la separación y la unión ocurren simultáneamente. En el reencuadre de contenido, un significado antiguo es separado de una experiencia al mismo tiempo que un nuevo significado es adicionado a la misma experiencia: "Usted siempre había pensado que su hija era 'terca' sin darse cuenta que ella tiene bien desarrollada la habilidad de mantener con firmeza lo que cree, y de no permitir que otros tomen ventaja de ella y la hagan desviarse de su opinión".

Separar y unir son en realidad una de las propiedades fundamentales de todas las células nerviosas y los términos técnicos en psicología son "discriminación" y "generalización". Cuando dos neuronas en la retina del ojo responden de manera diferente a un estímulo visual, ellas están "separando", es decir, respondiendo a alguna diferencia en el brillo, color, etc. Cuando un niño llama a dos animales diferentes con el mismo nombre, por ejemplo "perro", está respondiendo a las semejanzas (cuatro patas, la piel, etc.) más que a las diferencias (tamaño, color, etc).

Cada experiencia que tenemos es una estructura compleja de capas superpuestas de semejanzas (uniones) y diferencias (separaciones) percibidas. Cuando queremos cambiar una experiencia, siempre estaremos cambiando la percepción o comprensión de las semejanzas o diferencias y esto resultará en un cambio en la respuesta.

Si usted piensa que sería útil aprender a pensar en estos términos universales, puede ser muy conveniente tomar cualquier método de IMAGINERÍA MNEMÓNICA que usted conozca y examinarlo cuidadosamente para determinar en cada paso, qué está siendo separado y qué está siendo unido. Mientras más haga usted esto, más se convertirá en una manera automática de pensar, que puede guiar su trabajo.

Secuenciando

Otra cúpula de comprensión, es que toda nuestra experiencia es una secuencia de pequeños eventos, que nunca termina, donde uno lleva al otro en rápida sucesión. Nosotros realmente no tenemos "experiencias" o "problemas" o "soluciones", en realidad, nosotros estamos "experimentando", "metiéndonos en problemas" y "solucionando". Cuando alguien dice que tiene un "problema" en una relación, está aislando un evento pequeño dentro de una secuencia mayor y pensando en ello como si fuese una "cosa" fija. Cuando yo le respondo que "entiendo que hay algún aspecto de su relación con la otra persona que a usted no le gusta", mis palabras son una invitación a comenzar a pensar en ello como un cambio en proceso, más que considerarlo como algo fijo que no cambia.

Cuando alguien piensa en un problema, usualmente tiene una imagen fija como representación del mismo. Simplemente pidiéndole que permita que la imagen se convierta en una película del evento, se puede lograr una intervención profunda, porque esto recuperará la secuencia completa de la cual el "problema" es solo una pequeña parte. La película tendrá mucha más información que la imagen fija, y a menudo esta información será muy útil para alcanzar una solución. Y desde que la imagen en movimiento está moviéndose y cambiando, es mucho más fácil introducir cambios útiles adicionales que si se mantuviera como imagen fija.

Combinando las ideas de unir con secuenciar, nos damos cuenta de que dos eventos pueden ser unidos simultáneamente o secuencialmente, uno siguiendo al otro. Así, cuando queremos cambiar la experiencia problemática de alguien, por algo con más recursos y utilidad, tenemos tres opciones fundamentales respecto a combinar el "estado de problemas" y el "estado de recursos" (realmente deberíamos estar hablando de "problemando" y "recurseando" pero eso suena torpe, inclusive en inglés. N. del T.: y también en español). Podemos combinarlos simultáneamente en algún momento en el tiempo, o podemos proveer el recurso secuencialmente, justo antes o justo después que ocurre el problema.

Cada elección tendrá un resultado algo diferente, lo cual es difícil de describir en palabras, pero puede ser fácilmente experimentado. En el método básico llamado "Cambio de historia personal", anclamos un estado de problemas y uno de recursos.

Dependiendo de cómo manejemos el tiempo para disparar las anclas, podemos combinar los estados de manera simultánea, creando un estado de integración, o podemos crear una secuencia en la cual el estado de recursos precede o sigue al estado de problemas.

Si el estado de recursos sigue al de problemas, la persona tiene primero que sentir la experiencia e incomodidad del estado problema y luego la solución activada por el estado de recursos. Aunque esto funciona, no es muy elegante y deja a la persona experimentado, en forma repetida, una breve incomodidad.

En cambio, si el estado de recursos precede al estado de problemas, la persona no lo experimentará como un problema. De hecho, esto es lo que experimentamos miles de veces al día, sin siquiera notarlo. Cada día nos enfrentamos a una miríada de tareas, desde buscar las llaves del carro en un bolsillo o un bolso, hasta hablar con alguien o leer un artículo como este. Tan pronto como tenemos un recurso de conducta suficientemente adecuado para manejar situaciones como esas, dejamos de pensar en ellas como problemas. Pero si fuésemos aun niños pequeños, muchas de esas pequeñas tareas serían problemas insuperables. Construir recursos disponibles antes de que ocurra un problema potencial, es mucho más generativo y agradable que lograr que el recurso esté disponible después que el problema ha ocurrido y por supuesto, esta es la razón para que hagamos planes por adelantado y para que tengamos instituciones educativas, etc. para prepararnos por adelantado para los retos de la vida.

Calificadores cognitivos

Felizmente, John McWhirter ha descrito un fascinante y sutil ejemplo lingüístico de cómo la mente puede estar preparada para responder de una manera particular que, digamos con tristeza, otros no han notado previamente. Un "calificador cognitivo" es un "adverbio" de comentario que aparece al comienzo de una oración o una frase, que se refiere a un estado emocional o cognitivo, tal como el "felizmente" o "digamos con tristeza " de la oración anterior. Un calificador cognitivo prepara a la mente para responder de una manera específica a cualquier palabra que siga después.

Para tener la experiencia de este efecto, piense en una oración descriptiva común, como "El árbol verde se alza a la luz del sol" o "Yo estoy sentado en el escritorio", e imagine que se está diciendo esa oración a usted mismo…

Ahora imagínese diciendo la misma oración, pero precedida por la palabra "tristemente" y note como cambia su experiencia…

Entonces diga la misma oración, pero precedida por la palabra "felizmente" y otra vez ponga atención a su experiencia…

Los calificadores cognitivos dirigen la mente a que piense en aspectos de una experiencia que es especificada por el tipo de calificador utilizado.

Imagine lo que sería su vida su usted comenzara cada oración y cada pensamiento, con la palabra "tristemente" o "lamentablemente". Esta es una manera muy efectiva de estar deprimido ¡y algunas personas realmente hacen esto! En contraste, imagine lo que sería su vida, si cada oración y pensamiento estuviera precedido por la palabra "felizmente". Esta sería una opción mucho mejor y de nuevo, esto es realmente lo que hacen algunas personas.

Comprensiblemente, usted podría sentirse incongruente al usar el calificador "felizmente" en algunos eventos desagradables, pero afortunadamente hay una alternativa. Ambos, "tristemente" y "felizmente", se refieren a estados emocionales, y muchas emociones son evaluativas, al estar frente a algo agradable o desagradable, positivo o negativo. Esto calificadores evaluativos parecerán a veces inapropiados para el contenido de un pensamiento o una oración particular.

De manera interesante, hay un conjunto de estados emocionales/cognitivos que son bastante diferentes y que no tiene aspectos negativos o desagradables. Curiosamente, todos ellos se centran alrededor de un estado de interés, curiosidad, atención o entendimiento: "interesantemente", "curiosamente", "sorprendentemente", "comprensiblemente", etc. Algo desagradable puede ser tan interesante como algo agradable: el estado de interés o fascinación en si mismo es siempre posible y agradable. Usted probablemente nunca ha escuchado a alguien quejándose de ser curioso. "Oh, yo tuve esta desagradable curiosidad anoche: ¡fue terrible!".

Desde que esos calificadores cognitivos milagrosamente nunca tienen estados negativos asociados a ellos, son verdaderamente recursos universales que pueden ser utilizados con cualquier experiencia, Y desde que un estado de curiosidad o interés es excelente como recurso para aprender o cambiar, esta clase de calificador cognitivo es un estado maravilloso para usarlo en el comienzo, para entender y procesar una dificultad.

Por ejemplo, piense en alguna experiencia de su vida que usted podría describir como un problema o dificultad y haga simplemente una oración que la describa, como "Yo odio cuando la gente no cumple sus promesas". Dígase esta oración a si mismo y note como usted se representa esto internamente…

Ahora, dígase la misma oración, pero precedida por la palabra "Interesantemente", o "Curiosamente", o "Comprensiblemente" y ponga atención a como esta palabra cambia su experiencia…

Mucha gente experimenta cambios sutiles pero profundos, mientras la atención es llevada lejos de lo desagradable que es el evento, y hacia lo interesante y lo curioso de cómo sucede y cómo puede ser comprendido: Un estado de estar listo y ávido de aprender. Imagine lo que sería su vida si cada oración y cada pensamiento que usted tuviera comenzara con "Interesantemente" o "Comprensiblemente".

Esto puede ser muy útil cuando se usa como recapitulación con un cliente. Cuando un cliente describe un problema, usted puede retroalimentar su afirmación, comenzando con "Compresiblemente" o algún otro calificador que tenga que ver con curiosidad y aprendizaje, y observar los cambios no verbales que indiquen que el cliente está pensando en ello de una manera más relajada y útil.

Un aspecto muy importante de estos calificadores cognitivos, es que crean un mundo compartido y universal, un marco que nos abraza a ambos. Es bastante diferente decir "Encuentro eso interesante", o "¿Usted encuentra eso interesante?", donde hay una aparente separación o diferencia entre nosotros. Cuando yo digo "Interesantemente" esto establece un marco que simplemente existe y es tomado como un hecho, y ambos lo experimentamos juntos, sin la separación entre yo y el otro que con frecuencia mucha gente percibe. Esto trasciende el rapport, porque el rapport presupone la diferencia que debe ser unida.

Sorprendentemente, con un estado poderoso de interés y curiosidad, muchos "problemas" simplemente desaparecen a medida que mi atención cambia de lo desagradables que son a simplemente aprender cómo existen y funcionan y qué puedo hacer para cambiarlos. Aun cuando ellos no desaparezcan, es un lugar mucho más útil para comenzar a trabajar hacia la comprensión y hacia una solución.

Interesantemente, la idea de que toda la vida es una escuela en la cual tenemos lecciones que aprender, es muy antigua, y una es particularmente central en ciertas tradiciones espirituales. Yo no se si es cierto o no, pero es una reorientación muy potente para la vida como un todo, una que hace la vida mucho más fácil y más agradable, tanto para usted como para los demás.

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Steve Andreas, con su esposa Connirae, han estado aprendiendo, enseñando y desarrollando la Programación Neuro Lingüística (IMAGINERÍA MNEMÓNICA) por más de veinte años. Ellos son autores de varios libros y artículos sobre IMAGINERÍA MNEMÓNICA.

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