viernes, 28 de noviembre de 2008

Magia: objetos que aparecen y desaparecen



Los que somos despistados, solemos tener la experiencia del ir a por algo, (escribir una idea por ejemplo), y luego desaparecer de nuestra mente el objetivo, y de pronto encontrarnos en el medio de una habitación, sin saber que hacemos ahí.

El director Christopher Nolan, describe esta sensación en la película Memento; 2000; su protagonista no sabe que va hacer o que va a pasar, porque al tener dañada su memoria, no recuerda de donde viene.

En otra de sus películas The Prestige; 2006; nos dice que un truco de magia consta de tres momentos: Hay un objeto, el objeto desparece, y luego vuelve a aparecer. Este tercer momento es el prestigio del truco. El despistado como el mago, tiene una idea, esta desaparece, sin embargo mientras más intenta que vuelva a aparecer la idea, “el prestigio” se escabulle.

El esfuerzo por recordar muchas veces es contraproducente. Es más útil recorrer física o mentalmente el itinerario y los lugares que nos llevaron a la situación de olvido. La mente funciona enlazando imágenes.

Por ejemplo, quizás alguno al pensar en la palabra magia, y a través de una escaladilla de imágenes, desemboque al recuerdo de la primera vez que vio a un ilusionista realizar un truco de magia que le transportó al misterio. En mi caso ese primer truco fue así:

“Tengo cuatro cartas, míralas, revísalas las pondré bajo mi mano derecha” - dijo el mago y aparentando no hacer nada, seguía el relato:

“Un ciego estimulaba las limosnas en Granada, con una carta a sus espaldas que decía: Nada más triste, nada, que ser ciego en Granada”

“Sin embargo, Borges vio Granada, como nadie la vio, ya que los ojos del rostro son para mirar mientras que los ojos del alma son para ver pro fundamente”.

“Hace muchos años me pidieron- dice el mago- que hiciera un juego a un niño de unos escasos doce años. Al ver su mirada perdida, me di cuenta que era ciego y debí disimular la violencia de no saber qué hacer. Saqué un pequeño pañuelo y le dije:

“Aquí tengo un pañuelo; hago así…y ya no está más”.

“Nunca olvidaré la expresión de gozo de aquel niño; había visto mi truco con los ojos del alma y nadie lo vio mejor que él”.

El mago retira la mano de las cuatro cartas sobre la mesa y estas han desaparecido, para luego de un calculado suspenso hacerlas reaparecer en los bolsillos de una de las personas del público.

Yo no lo sabía en ese momento, pero el mago en este caso había usado la fuerza emocional de un relato a través de la cual el interés auditivo ha anulado la curiosidad por ver la acción tramposa.

Es la alevosía en Magia un recurso muy importante.

Existe también otra Magia.

Si hacemos caso al reclamo del filósofo Ignacio Gómez de Liaño, mucho de los ingenios de las psicoterapias actuales parecen ramas desprendidas del viejo árbol del arte de la memoria y la magia renacentista.

Ese arte de la memoria y la magia renacentista, desaparece con la muerte de Giordano Bruno en manos de la inquisición.

Erróneamente considerado mártir de la ciencia, Giordano Bruno fue quemado vivo por pregonar una insolente visión del mundo en la que no hay nada en la realidad que no haya sido previamente cincelado en la imaginación humana, junto con proveer técnicas de entrenamiento mental y manipulación psicológica, dignas de los publicistas, políticos, y los manipuladores más actuales.

Cuando el cristianismo impuso su definición de magia, como que magia sólo es crear algo de la nada, hizo desaparecer a la sofisticada magia renacentista con un verdadero acto de magia. Y de paso transformó a los sofisticados magos en charlatanes.

Para los magos del renacimiento la imaginación crea objetos en la realidad intermedia que le es propia; y es por eso que podemos sonreír por un recuerdo, o sufrir por las imágenes de algo que aún no ha ocurrido. ¿Qué tipo de objetos son esos que nos afectan como si fueran reales?

Hace unas semanas mi amigo Fedrick me propuso crear un artículo para la revista de conceptos y diseño, que se lleva entre manos.

Le propuse escribir sobre Giordano Bruno, la irrupción de su pensamiento en las corte europeas del siglo 17, su muerte y desaparición en los libros de historia, y su paulatina reaparición desde distintos flancos y autores. Actualmente el nombre de Giordano Bruno empieza a ser nuevamente citado, nombrado, y referenciado a través de:

El nuevo interés por el arte de la memoria,

La utilización de diagramas y mapas conceptuales,

La visualización de datos,

La imaginación y la creatividad,

La publicidad y la manipulación mediática.

Es decir le propuse escribir un artículo sobre Giordano Bruno con estructura de truco magia:

Aparece,

Desaparece

Y vuelve a aparecer.

Así que procedo escribir ese artículo rápidamente antes de que se me vaya la idea.

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