setas mágicas son un tratamiento efectivo para la adicción al alcohol

El futuro de la medicina psicodélica está aún más cercano, ya que una nueva investigación ha descubierto que la setas mágicas son un tratamiento efectivo para la adicción al alcohol.

La posibilidad de que la medicina psicodélica sea una forma de tratamiento, es una idea que está ganando ímpetu en la sociedad occidental. Especialmente en el campo del tratamiento de la adicción. Es un área de investigación médica encabezada por el movimiento psicodélico, y que incorpora algunas de nuestras drogas predilectas.

Un nuevo estudio, publicado en el Journal of Psychopharmacology, ha hecho que este movimiento dé un enorme paso adelante. Esta investigación demuestra que la psilocibina (el compuesto alucinógeno de las setas mágicas), ayuda apreciablemente a la abstinencia en personas adictas al alcohol.

Pero como siempre, hay que entender que no estamos hablando de una cura milagrosa. No significa que poniéndote unas cuantas setas en la boca, te vaya a curar la adicción. Se trata sobre todo del contexto, donde la psilocibina se usa como parte de una terapia psicosocial.

INVESTIGACIÓN SOBRE LAS SETAS MÁGICAS Y LA ADICCIÓN

Para este estudio, los participantes fueron sometidos a 4 semanas de terapia y evaluación antes de administrarles las drogas. Se averiguó que, durante las cuatro semanas iniciales sin el uso de psicodélicos, no se produjo ninguna reducción en el abuso del alcohol. Sin embargo, en cuanto comenzaron la terapia a base de psicodélicos, los participantes experimentaron un importante incremento en sus niveles de abstinencia; además de un cambio en su actitud hacia el alcohol en general. Es más, ninguno de los participantes sufrió efectos secundario adversos (aunque hubo algún estómago pachucho), y como consecuencia, no fue necesario el uso de ninguna medicina adicional.

Otro aspecto interesante que notaron los investigadores, fue que se dio una correlación entre la intensidad del viaje y el nivel de abstinencia del alcohol. Lo que indica que cuanto más profundo era el viaje, éste tenía un mayor impacto.

Como de costumbre, hace falta llevar a cabo más investigaciones, pero para algo que lleva tanto tiempo siendo ilegal, hay que dar pequeños pasos en lo que respecta a la ciencia. Este estudio no tuvo un grupo de control con el que comparar, ni el tamaño de la muestra fue particularmente grande. Pero el hecho de que se obtuvo un resultado positivo, justifica que se lleven a cabo más experimentos en este campo y, la próxima vez, con mucho más detalle.