Es sin duda en "De umbris idearium", donde Bruno habla abiertamente de Hermes, e incluso dónde menciona Merlin, utilizando las palabras de este mago druida para advertir al lector que no se acerque a la obra si no se siente preparado de forma adecuada para ello.

En "De umbris idearium" Bruno hace que Hermes describa la ciencia que aún no había sido desvelada, y lo hace de una forma misteriosa y poética, relacionando, en ocasiones, los animales y plantas en formas astrológicas con el Sol, los movimientos del mundo y el poder de los astros. La obra escrita por Bruno puede considerarse como un libro de magia sumamente importante, en el que la religión egipcia se convierte en reveladora, y sólo se ve oscurecida por la prohibición realizada por el cristianismo. Bruno llega a admitir en esta obra que la religión egipcia, la de Hermes, era muy superior a la cristiana.