sábado, 12 de abril de 2008


Los libros de la Hermetica son emanados en un medio y un tiempo donde la Teúrgia y la Filosofía iban de la mano al punto que la figura del sabio y el mago, o mejor, el teúrgo, se identificaban, y donde los textos pertenecientes al Corpus Hermeticum aparecen simultáneamente con otros manuscritos y autores, como es el caso de un gran conjunto de colecciones con fórmulas y recetas mágicas, medicina, astronomía–astrología, y alquimia, que aún hoy se conservan, y que se hallan colocadas bajo la advocación de Hermes, o Mercurio o Hermes–Trismegisto, consistentes sobre todo en correspondencias y analogías entre los astros, el ser humano, el reino mineral, vegetal y animal y otras prácticas rituales individuales relacionadas con la cosmogonía, el plano intermediario y las ciencias de la naturaleza.

Festugière establece aquí también una doble división entre magia popular y la filosofía del Corpus Hermeticum; a título provisional nos parece aceptable esa división en cuanto todo lo relacionado con la magia y las prácticas rituales es muy apreciado y sentido por una gran cantidad de personas, cuya comprensión de los símbolos, mitos y ritos es muy relativa, aunque participan también de estas enseñanzas; pero creemos que esa división puede tomarse en cuenta sólo si se hace la salvedad de que en la Tradición Hermética la corriente "popular" y la "filosófica" se encuentran indisolublemente unidas, como los libros "populares" lo están con el Corpus Hermeticum según puede apreciarse –para citar sólo un ejemplo– en cuanto al tema de la unidad de la materia.

Etiquetas:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio