lunes, 9 de junio de 2008

LAS CARTICELLAS

La primera referencia escrita que se refiere al Tarot con toda seguridad se remonta a 1227 y nos dice que «los niños italianos son instruidos en el conocimiento de las virtudes mediante unas láminas que denominan carticellas».

Una muestra de estas carticellas, cuya descripción nos recuerda de inmediato a los cromos infantiles que todavía hoy colaboran en la educación de los niños, podría serlo el llamado Tarot de Mantegna o Cartas de Baldini, que en realidad no fue creado ni por Mantegna ni por Baldini, sino por Francesco del Cossa, y fue grabado en Ferrara en la segunda mitad del siglo xv.

EL TAROT DE MANTEGNA

De dicho Tarot se conocen dos tipos, el primero de los cuales -considerado como el original- fue grabado en 1460, y el segundo -la pretendida copia- en 1488, siendo mucho más bello que el original. Ambas variantes se componen de cincuenta cartas de 10 x 18 cm, divididas en cinco series de diez cartas cada una.

Entre estas cincuenta láminas podemos reconocer algunas de las figuras del Tarot, como El Emperador, El Papa, El Enamorado, El Carro, La Justicia, El Ermitaño, La Fuerza, La Templanza, La Luna, El Sol, El Loco, La Sota de Espadas, La Sota de Copas y El Rey de Bastos; y si bien existen algunas diferencias en los dibujos, también existen similitudes muy significativas.

Así ocurre por ejemplo entre El Loco y Misero, ambos con un perro mordiéndoles la pierna; La Justicia, con la espada y la balanza; La Templanza, trasvasando agua de una jarra a otra (o echándole agua al vino); La Fuerza, que tanto se representa mediante una mujer dominando a un león como rompiendo una columna.

De todo ello podemos deducir que tanto las láminas del Tarot de Marsella como las del de Mantegna poseen un origen común que muy bien podría cifrarse en las carticellas de que nos habla la cita de 1227. Por una parte, en una fecha que ignoramos se añadieron los arcanos menores para componer la baraja de juego (a menos que ya se crearan unas carticellas con baraja incluida), mientras que por otra se siguieron creando y copiando colecciones de carticellas. De todas ellas, las láminas de Mantegna serían las más antiguas que se han conservado; nadie puede creer que sirvieran para jugar, y, si bien resultan algo pedantes al enumerar (es decir, ordenar rigurosamente de inferior a superior) los conceptos que contienen, del mendigo al Papa por ejemplo, no puede negarse que su finalidad es claramente pedagógica.

tarot de mantegna

láminas del tarot de Mantegna

Etiquetas:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio