Medios, encuestas y consejeros
Cómo se informa un líder
Para quienes lo conocen o han trabajado con él, al empresario lo obsesiona estar bien informado en cualquiera de los ámbitos en los que se maneja. Pero en el plano político no le resulta tan impecable como en los negocios, donde el análisis le ha dado, literalmente, buenos dividendos. Así al menos lo revelan las primeras reacciones que tuvo cuando, de gira por el norte, fue consultado por el informe de Contraloría que apuntaba contra el alcalde Pedro Sabat.
Claudia Rivas A.
Es un día normal, como pocos en la vida , y el líder revisa en su casa, mucho antes de salir a su oficina en el piso 18 de Apoquindo 3000, los diarios La Tercera y El Mercurio que llegan a las 07:00 de la mañana. No lee con particular entusiasmo la prensa nacional, pero sí muy concentrado, porque “no le gusta que lo pillen desprevenido en ningún tema” y “tiene una capacidad infinita para almacenar información de todo tipo”, lo que provoca admiración tanto entre sus empleados como en quienes se han cruzado con el accionista en ámbitos como la política o los negocios.
El nivel de información que manejaya es un mito. Lo cierto es que a pesar de sus esfuerzos no logra abarcar todo lo que quisiera, lo que se debería -especulan algunos que lo conocen- a que trata de hacer todo por sí mismo igual que en los negocios. Pero no ha conseguido traspasar la misma eficiencia con que se mantiene informado en el mundo de los negocios al de la política. Esto quedó de manifiesto cuando fue sorprendido durante su gira al norte con el informe de la Contraloría que inculpa al alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat.
Mientras estaba en La Serena, Piñera debió enfrentar a la prensa con escasos antecedentes. Y, para colmo, en una entrevista matinal concedida a Radio BioBio el 23 de julio debió admitir que no leyó el informe. Cuestión que no pasó inadvertida, puesto que en sus declaraciones del día anterior había pedido al edil cuestionado que diera explicaciones a la Contraloría, pese a que el documento difundido era el informe final redactado por ese organismo. “Eso es justo lo que odia que le pase, porque deja en evidencia que no es infalible”, advierte una fuente de RN.
A pesar de episodios como éste, no ceja en su empeño de saberlo todo. No sólo se conforma con enterarse de lo que ocurre en Chile, sino que también intenta seguir paso a paso los hechos más importantes del mundo y la mirada que tienen los medios extranjeros acerca de nuestro país. En este aspecto comparte con el ex Presidente Ricardo Lagos su obsesión por la revista británica The Economist. No pocas veces usa esta publicación como referente. Y, en más de alguna oportunidad, la ha utilizado para dejar en evidencia las debilidades del actual gobierno.
Con menos regularidad que The Economist, semanario al que está suscrito, Piñera también lee la revista Time y The New York Times. Otra fuente de información para el empresario, cuando tiene tiempo, es la CNN. Ve todos los canales chilenos por igual, cuando el tiempo se lo permite. Por Chilevisión no marca una preferencia especial y ve los programas de debate político donde sea que los transmitan.
Otra de sus urgencias en la tarde es La Segunda. El vespertino llega a su oficina puntualmente todos los días, pero cuando Piñera está en gira por Chile, quienes viajan con él deben asegurarse de comprarla. Tarea que en algunas regiones termina convirtiéndose en una verdadera odisea.
Pero definitivamente lo que más utiliza es Internet. Aunque para algunos sea materia de broma que el accionista de Lan Chile tenga dos pantallas de PC en su escritorio o que haya sido uno de los primeros políticos en conectarse a Facebook, todos coinciden en que a la red “le saca el jugo”. Allí examina los diarios extranjeros y se relaciona con sus amigos, socios políticos o de negocios, y adherentes de quienes se retroalimenta. Para él ésta es “la tecnología del siglo XXI”.
El oráculo
En su afán por estar informado sin intermediarios, otra de sus obsesiones es acercarse a la fuente principal a la que, según se dé el caso, llama directamente. Pero también existen algunas personas de su entorno en las que confía casi ciegamente y con las que está en permanente contacto. Una de estas es su ex jefe de campaña, Rodrigo Hinzpeter. Según fuentes del entorno de Piñera, ambos conversan varias veces al día. Y es el abogado quien lo mantiene informado cuando el empresario sale al extranjero y “generalmente con el primero que habla por teléfono o en persona”, cuando regresa.
Quien también se ha convertido en una importante fuente informativa e irremplazable consejero para Piñera es el director de Adimark, Roberto Méndez. Con él, sostiene una fuente, tiene largas conversaciones y “Sebastián lo escucha atentamente”. En materia legislativa, el empresario descansa en la sapiencia de la directora ejecutiva del Instituto Libertad, María Luisa Brahm.
Desde que es candidato presidencial, las encuestas de la Fundación Futuro, cuya directora ejecutiva es su hermana Magdalena, se han convertido en una especie de oráculo para el empresario. En RN aseguran que hace una cada semana y que en ellas no sólo mide su popularidad, sino también la reacción del electorado frente a diversos temas. Estos sondeos “se han convertido en una importante apoyo para tomar decisiones”, explica una fuente del entorno de Piñera. Y por eso mismo es que se dejó de hacer público el “Pulso de la política”.
Información financiera a mano
Quienes lo conocen hace más tiempo creen que Piñera intenta traspasar a la política los métodos de información que utiliza en los negocios, sistema que no le es homologable cien por ciento.
En el piso 17 del edificio de Apoquindo 3000 está ubicado lo que medio en broma es conocido como el “centro financiero” del empresario. Allí, en una sala llena de computadores, un grupo de ingenieros sigue paso a paso los vaivenes económicos de Chile y el mundo. Según se dice, Piñera baja al menos una vez al día a estas instalaciones, donde también funcionan Bancard e inversiones Santa Cecilia. Desde su propia oficina tampoco se pierde ni un paso de lo que ocurre en el ámbito financiero. En esa piscina, según una fuente de la Alianza, “se maneja mucho mejor que en el ámbito político”.
El nivel de información que manejaya es un mito. Lo cierto es que a pesar de sus esfuerzos no logra abarcar todo lo que quisiera, lo que se debería -especulan algunos que lo conocen- a que trata de hacer todo por sí mismo igual que en los negocios. Pero no ha conseguido traspasar la misma eficiencia con que se mantiene informado en el mundo de los negocios al de la política. Esto quedó de manifiesto cuando fue sorprendido durante su gira al norte con el informe de la Contraloría que inculpa al alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat.
Mientras estaba en La Serena, Piñera debió enfrentar a la prensa con escasos antecedentes. Y, para colmo, en una entrevista matinal concedida a Radio BioBio el 23 de julio debió admitir que no leyó el informe. Cuestión que no pasó inadvertida, puesto que en sus declaraciones del día anterior había pedido al edil cuestionado que diera explicaciones a la Contraloría, pese a que el documento difundido era el informe final redactado por ese organismo. “Eso es justo lo que odia que le pase, porque deja en evidencia que no es infalible”, advierte una fuente de RN.
A pesar de episodios como éste, no ceja en su empeño de saberlo todo. No sólo se conforma con enterarse de lo que ocurre en Chile, sino que también intenta seguir paso a paso los hechos más importantes del mundo y la mirada que tienen los medios extranjeros acerca de nuestro país. En este aspecto comparte con el ex Presidente Ricardo Lagos su obsesión por la revista británica The Economist. No pocas veces usa esta publicación como referente. Y, en más de alguna oportunidad, la ha utilizado para dejar en evidencia las debilidades del actual gobierno.
Con menos regularidad que The Economist, semanario al que está suscrito, Piñera también lee la revista Time y The New York Times. Otra fuente de información para el empresario, cuando tiene tiempo, es la CNN. Ve todos los canales chilenos por igual, cuando el tiempo se lo permite. Por Chilevisión no marca una preferencia especial y ve los programas de debate político donde sea que los transmitan.
Otra de sus urgencias en la tarde es La Segunda. El vespertino llega a su oficina puntualmente todos los días, pero cuando Piñera está en gira por Chile, quienes viajan con él deben asegurarse de comprarla. Tarea que en algunas regiones termina convirtiéndose en una verdadera odisea.
Pero definitivamente lo que más utiliza es Internet. Aunque para algunos sea materia de broma que el accionista de Lan Chile tenga dos pantallas de PC en su escritorio o que haya sido uno de los primeros políticos en conectarse a Facebook, todos coinciden en que a la red “le saca el jugo”. Allí examina los diarios extranjeros y se relaciona con sus amigos, socios políticos o de negocios, y adherentes de quienes se retroalimenta. Para él ésta es “la tecnología del siglo XXI”.
El oráculo
En su afán por estar informado sin intermediarios, otra de sus obsesiones es acercarse a la fuente principal a la que, según se dé el caso, llama directamente. Pero también existen algunas personas de su entorno en las que confía casi ciegamente y con las que está en permanente contacto. Una de estas es su ex jefe de campaña, Rodrigo Hinzpeter. Según fuentes del entorno de Piñera, ambos conversan varias veces al día. Y es el abogado quien lo mantiene informado cuando el empresario sale al extranjero y “generalmente con el primero que habla por teléfono o en persona”, cuando regresa.
Quien también se ha convertido en una importante fuente informativa e irremplazable consejero para Piñera es el director de Adimark, Roberto Méndez. Con él, sostiene una fuente, tiene largas conversaciones y “Sebastián lo escucha atentamente”. En materia legislativa, el empresario descansa en la sapiencia de la directora ejecutiva del Instituto Libertad, María Luisa Brahm.
Desde que es candidato presidencial, las encuestas de la Fundación Futuro, cuya directora ejecutiva es su hermana Magdalena, se han convertido en una especie de oráculo para el empresario. En RN aseguran que hace una cada semana y que en ellas no sólo mide su popularidad, sino también la reacción del electorado frente a diversos temas. Estos sondeos “se han convertido en una importante apoyo para tomar decisiones”, explica una fuente del entorno de Piñera. Y por eso mismo es que se dejó de hacer público el “Pulso de la política”.
Información financiera a mano
Quienes lo conocen hace más tiempo creen que Piñera intenta traspasar a la política los métodos de información que utiliza en los negocios, sistema que no le es homologable cien por ciento.
En el piso 17 del edificio de Apoquindo 3000 está ubicado lo que medio en broma es conocido como el “centro financiero” del empresario. Allí, en una sala llena de computadores, un grupo de ingenieros sigue paso a paso los vaivenes económicos de Chile y el mundo. Según se dice, Piñera baja al menos una vez al día a estas instalaciones, donde también funcionan Bancard e inversiones Santa Cecilia. Desde su propia oficina tampoco se pierde ni un paso de lo que ocurre en el ámbito financiero. En esa piscina, según una fuente de la Alianza, “se maneja mucho mejor que en el ámbito político”.
Etiquetas: Giordano Bruno y la mente de un líder
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