miércoles, 9 de septiembre de 2009


Entre las muchas estruc­turas que exis­ten para con­struir un sto­ry­telling efec­tivo, existe una con­stru­ida por Werner Fuchs, experto en neu­ro­mar­ket­ing. Aunque parte de sus inter­preta­ciones neu­rológ­i­cas no nece­sari­a­mente com­parto, a la luz de los estu­dios real­iza­dos por Dal­ma­sio.

La estruc­tura es la sigu­iente:

Tema pri­mor­dial: la his­to­ria debe hablar sobre estos: temas habla sobre vida y muerte, lle­gada y par­tida, amor y odio, bien y mal, seguri­dad y miedo, ver­dad y men­tira, fuerza y debil­i­dad, leal­tad y engaño, sabiduría y necedad, esper­anza y deses­peración.

La fuerza de la huella
: las his­to­rias pueden apelar a even­tos de nues­tras vidas que nos mar­caron, hay suce­sos de la niñez, ado­les­cen­cia y juven­tud que son parte del patrón común del crec­imiento. Ten­emos que encon­trar y con­tar his­to­rias sim­i­lares de nues­tra niñez, ado­les­cen­cia y/o juven­tud.

Los pun­tos de anclaje
: El relato debe encon­trarse vin­cu­lado a alguno de los grandes com­pen­dios de his­to­rias, como la Bib­lia, los cuen­tos o los refranes, donde podemos evo­car otras his­to­rias o legit­im­i­dades sociales que sean recono­ci­das por la audi­en­cia a la que va dirigida.

Estruc­tura: el relato requiere tener alguna curva de ten­sión iden­ti­fi­ca­ble; un viaje de aven­turas, una mar­cha épica, la con­struc­ción de un futuro, etc. Es claro el comienzo, com­pren­si­ble el desar­rollo y un fin deter­mi­nado.

Héroe
: La his­to­ria impone gen­eral­mente el tener un héroe claro o un con­junto de héroes. Las per­sonas que son la audi­en­cia nece­si­tan proyec­tarse en el héroe. El héroe de esa forma da sen­tido para la audi­en­cia.

Adver­sario
: todo relato enfrenta per­tur­ba­ciones que jue­gan en con­tra de la estruc­tura y/o el héroe, por lo que es nece­sario iden­ti­ficar clara­mente al adver­sario y las ame­nazas que rep­re­senta.

Escud­ero: las his­to­rias de héroes soli­tar­ios ya no seducen a la audi­en­cia, actual­mente un héroe acom­paña­dos de otros que com­ple­menten las acciones del héroe y que tam­bién muestren con­trastes en estilo y carác­ter, son mucho más acep­ta­dos y per­miten iden­ti­fi­carse de difer­entes man­eras con el lid­er­azgo del héroe pero con más de un estilo y per­son­al­i­dad.

Aplaza­miento
: el relato debe tener rit­mos claros, en el desar­rollo de la his­to­ria e veces hace­mos una inter­rup­ción que sig­nifica un aplaza­miento. La emo­ción a pro­ducir en la audi­en­cia es clave para definir cuando hacer o no un freno.

Adornos
: la his­to­ria para ser real hacia la audi­en­cia requiere mostrar y mostrar algunos detalles, así aumenta la aut­en­ti­ci­dad, dan cer­tidum­bre al esce­nario. Rev­ela detalles que per­miten enten­der mejor el relato.

Fin
: El relato requiere tener un fin total­mente conec­tado con el prin­ci­pio de la his­to­ria, pero debe per­mi­tir que la audi­en­cia se iden­ti­fique y se sienta, pero además les per­mite recrear su propia his­to­ria.

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