El caso de Gianni Golfera es especial. Algunos científicos afirman que en su DNA podría esconderse el secreto de la molécula de la memoria, ya que su padre y su abuelo poseen también cualidades extraordinarias. El abuelo conoce de memoria los clásicos, Ariosto, Petrarca etc., mientras que su padre, piloto de avión, es capaz de volar sin necesidad de seguir ningún mapa de rutas, los tiene en su cabeza.

"El secreto de la memoria de hierro -explica Golfera- es pensar con imágenes".

Es como si dividiera su mente en habitaciones y cada vez que tuviera que recordar algo abriera la puerta adecuada.

"Pasa lo mismo que con el aprendizaje de la matemática, basta aprender las reglas y aplicarlas". Ejercitando la memoria se utilizan los dos hemisferios del cerebro (generalmente el derecho se utiliza muy poco), lo cual agiliza la actividad mental, se relaciona una neurona con otra y se establecen nuevas conexiones entre ellas, lo que retrasa el envejecimiento cerebral. A pesar de que casos como éste pueden causar una sorpresa inicial, lo cierto es que el de Golfera ha despertado el interés de estudiosos de todo el mundo, que dedican su vida a navegar en los recovecos de la memoria en busca de la puerta de ingreso a un mundo todavía desconocido.