viernes, 31 de octubre de 2008


Te conozco muy bien. Sí, a ti, que estás leyendo esto. Sé muchas cosas sobre ti. ¿No te lo crees? Bueno, pues dime si me equivoco. Déjame que me concentre… Veamos… Eres una persona básicamente contradictoria. A veces eres afable, sociable e incluso tiendes a confiar demasiado en los demás. Sin embargo, otras veces te conduces con cautela y reserva, y no terminas de abrirte a otros. No es extraño, pues has descubierto que es poco inteligente revelarte a los demás con demasiada honestidad. Prefieres un poco de cambio y variedad, y te frustran las restricciones y limitaciones que se te imponen constantemente. Por fuera, exhibes control y disciplina. Por dentro, tú y yo lo sabemos, guardas aprensión e inseguridad. ¿Cierto? Bueno, aunque tu personalidad tiene puntos flacos, sueles ser capaz de compensarlos. Y te voy a decir una cosa: Tienes muchas capacidades sin aprovechar, que no has convertido aún en ventajas para ti. Ah: A veces te pasas con lo de la autocrítica. Y demasiado a menudo, resultas víctima de tu gran necesidad de agradar a los demás.

Etiquetas:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio