lunes, 30 de noviembre de 2009

carry trade

El pronóstico de Roubini

Nouriel Roubini aparece un poquito 'chanta.' Hace declaraciones bombásticas. Se las da de estrella. Le ha sacado el jugo y a estas alturas probablemente es millonario. Más encima, según malas lenguas envidiosas, le resulta revolverla. Puede que otros economistas sean bastante más creíbles y hayan hecho aportes más interesantes. Sin embargo, nadie niega que hasta ahora le ha achuntado medio a medio. No será Keynes, pero no cabe duda: Roubini es el hombre de la crisis.

En un artículo publicado en el Financial Times, el 1 de noviembre del 2009, Roubini ha denunciado que a nivel global se está formando "la madre de todos los acarreos y la madre de todas las burbujas de activos infladas con crédito."

En inglés lo llaman "carry trade." Consiste en pedir prestado en un país con tasas de interés reales bajas e invertir en cualquier otro lado que tenga mayores rendimientos.
La clave son los tipos de cambio, puesto que si la moneda del país en que se pide el préstamo se devalúa con respecto a la del país donde se hizo la inversión, ello significa que la deuda se achica y las ganancias se agrandan.
La gracia del gambito es que si estas operaciones son masivas con respecto a las economías afectadas, pueden ellas mismas contribuir a la devaluación de la moneda en que se pide prestado y al revés, revaluar la del país en que se realizan las inversiones.
En otras palabras, si las economías son relativamente pequeñas, el 'acarreo' puede incrementar en su favor su propia diferencia de tasas reales.

Hay otra consecuencia importante, que parece contrariar la lógica. El sentido común indica que las monedas de países con tasas de interés bajas deberían depreciarse porque los capitales tenderían a salir. Al contrario, aquellas donde las tasas de interés son elevadas deberían revaluarse por el mismo motivo.
Sin embargo, la denominada "teoría de paridad de interés no cubierto" demuestra de modo bastante convincente que en definitiva ocurre exactamente lo contrario. En otras palabras, debido a la reversión del 'acarreo,' las monedas de países con tasas de interés bajas deberían a la larga revaluarse. Al revés, aquellas con tasas de interés elevadas deberían terminar devaluadas. Según esta teoría, las tasas de interés elevadas en realidad compensan la expectativa de depreciación de la moneda en estos últimos.
De este modo, los que ingresaron dinero a países con tasas elevadas al final verán que el valor de sus inversiones termina por el suelo. Puesto que lo contrario ocurre donde pidieron prestado el dinero, resultan trasquilados.
Esta teoría demuestra que el 'acarreo,' como todos los gambitos especulativos, funciona sólo hasta que revienta.

Roubini hace notar el boom que vienen experimentando los precios de todo tipo de activos riesgosos alrededor del mundo desde marzo pasado, al mismo tiempo que el dólar se ha venido depreciando fuertemente. Menciona los precios del petróleo, energía y los llamados 'commodities', así como la menor diferencia entre los rendimientos de bonos riesgosos y aquellos que son más seguros.
Especialmente, el boom en los precios de acciones y las monedas de países emergentes. Como se ha venido denunciando en estas notas, Chile se lleva las palmas en la materia, tanto por el cobre, que ciertamente es la estrella entre las materias primas, como por las acciones y el peso.

Roubini argumenta que en parte el alza se debe al término de la recesión en casi todos los países. Sin embargo - dice - no hay ninguna relación entre lo modesto de la recuperación económica y el frenesí de los precios de activos emergentes.
En parte - comenta - se debe a la masiva inyección de dinero por parte de la Reserva Federal y los bancos centrales en general, parte de la cual termina en especulación con activos de todo tipo.
Sin embargo - en su opinión - lo decisivo es la caída del dólar. Sumado a las tasas nominales cercanas a cero en los EE.UU., ha significado tasas de interés reales negativas de -10 y hasta -20 por ciento anual, para quiénes piden prestado en esa moneda en ese país.

Por cierto - afirma Roubini - el dólar va a tener que dejar de caer en algún momento. Ello va a provocar el efecto exactamente opuesto.: un derrumbe monumental en los precios de activos, especialmente en los países emergentes, similar al experimentado el 2008. Según él, las consecuencias serán catastróficas.

¡Toma nota Willy!

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burbuja

La relación deuda-PIB de las naciones desarrolladas es el doble que la de los principales mercados emergentes:
Un mercado ascendente en desarrollo

Las altas rentabilidades del efectivo están atrayendo a los inversionistas.

La búsqueda de la siguiente burbuja está muy avanzada. El oro, que ha alcanzado repetidas veces alturas nominales récord, es un candidato posible. Al igual que una acción de punto com, al parecer carece de restricciones de valoración.

Otra opción son los mercados emergentes. Las acciones en los mercados en desarrollo ya han disfrutado de una recuperación fenomenal este año; el índice de mercados emergentes MSCI subió un 73% el 25 de noviembre. Pero ¿qué hay con respecto a la deuda de los mercados emergentes?

La crisis crediticia ha demostrado que los mercados emergentes no sólo han llegado a ser los principales impulsores del crecimiento global, sino que también han reemplazado a los países industrializados como ejemplos de probidad fiscal. (Dubái no es técnicamente un mercado emergente). El rescate de los bancos, una recesión inesperadamente aguda y un colapso en los ingresos tributarios han empujado a algunos países desarrollados a un déficit que supera el 10% del PIB, cifras que no se habían visto desde las guerras mundiales.

La comparación ahora es sorprendente. Matt King, estratega de Citigroup, cita cifras del FMI que muestran que la relación deuda-PIB de las 20 principales naciones desarrolladas es ya el doble de la de los 20 principales mercados emergentes. Para 2014 será el triple.

Cada burbuja necesita una narrativa posible, ya sea ésta el poder de transformación de internet o el potencial de crecimiento de los mercados emergentes. Generalmente necesita dinero fácil también; y las tasas de interés a corto plazo de casi cero en Estados Unidos, Europa y Japón cumplen los requisitos, porque estimulan a los inversionistas a buscar la rentabilidad. Las burbujas también necesitan normalmente un hecho gatillante que les dé impulso. En este caso la crisis crediticia les dio a los inversionistas un motivo para dudar de las perspectivas de crecimiento de los mercados del mundo industrializado y favorecer a los países en vías de desarrollo.

El debate sobre los bonos del mercado emergente se basa no sólo en el estado de las finanzas de gobierno, sino en el panorama para los mercados cambiarios. El gobierno estadounidense tal vez hable de la conveniencia de un dólar firme, pero al parecer no tiene ninguna intención de hacer algo al respecto. Los gobiernos de Japón y la zona del euro difícilmente están aplaudiendo la fortaleza resultante del euro y el yen. En comparación, sostiene King, algunos países emergentes tal vez vean una apreciación de sus monedas, sin importar qué política sigan.

¿Qué pasa si ellos ceden a la presión política occidental y permiten que suba una moneda modesta? Entonces los inversionistas van a especular que es probable que haya una nueva apreciación. En forma alternativa los países tal vez prefieran intervenir en los mercados cambiarios para impedir que sus monedas suban. Pero el efecto de tal política será aumentar sus reservas de divisas (a medida que vendan sus propias monedas y compren dólares o euros). Eso hará que los fundamentos del país se vean incluso más atractivos y estimulen incluso una inversión mayor.

Además, importar una política monetaria indefinida desde Estados Unidos (mientras los países tratan de fijar la paridad de sus monedas en relación con el dólar) puede crear burbujas de activos dentro de los mercados emergentes. Ellas atraerán afluencias especulativas. Y si los países en vías de desarrollo tratan de restringir esas burbujas subiendo las tasas de interés, eso sólo hará que sus monedas sean incluso más atractivas a medida que entren en tropel los inversionistas ávidos de rentabilidad.

La tendencia ya está en marcha. EPFR Global, un grupo de información, señala que los fondos de bonos del mercado emergente atrajeron la afluencia mensual más grande en octubre desde que empezó a recopilar los datos en 1995.

Las diferencias entre los tipos de interés, según la medición del índice de los bonos del mercado emergente de JPMorgan, han caído desde más de cinco puntos de porcentaje en octubre de 2008 a menos de cuatro puntos de porcentaje ahora. Para los alcistas eso deja espacio para muchísimas más ganancias: en su punto más estrecho, en junio de 2007, la diferencia en este índice fue de 138 puntos base (menos de 1,5 puntos de porcentaje).

Eso indica que el status de burbuja todavía está a cierta distancia. Para los entusiastas del sector, como Jerome Booth, de Ashmore, una administradora de fondos, hablar de una burbuja es absurdo. El mundo está siendo testigo de un cambio secular en favor del mundo en vías de desarrollo, el que genera aproximadamente el 50% del PIB global, pero no está lo suficientemente representado en las carteras de inversionistas, precisa el experto.

Los países ante los cuales los inversionistas tal vez deseen más exposición (China e India, por ejemplo) están por debajo del peso en los índices de bonos de mercados emergentes.

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martes, 24 de noviembre de 2009

neoliberal


i bien el director del Departamento de Economía del MIT, cree que "no es mucho lo que el Banco Central o Hacienda pueden hacer en el corto plazo" frente a la debilidad de la divisa norteamericana, advierte sobre un eventual cambio en esta tendencia de caída.


Entre este lunes y miércoles, Ricardo Caballero visitará nuevamente Chile, esta vez para ser uno de los expositores centrales de la Enade 2009. "Pensamos que era bueno tener al mejor economista chileno, que leyó muy bien la crisis, y cuya opinión fue relevante en el mundo", sostuvo Patricio Parodi, presidente de Icare -en entrevista con La Tercera-, cuando anunció su venida.
Esa mirada que todos valoran se mantiene hoy positiva respecto del escenario 2010, tal como lo ha sido a lo largo de todo este episodio de crisis. "Yo siempre he estado en el lado optimista que pensó que la economía se recuperaría más rápido", afirma Caballero desde su puesto de director del Departamento de Economía en el MIT. Respecto de Chile, le preocupa la caída de la productividad, lo que asocia, entre otros, a problemas en el mercado laboral.
A su juicio, ¿cómo sorteó la crisis Chile y cómo se ve en 2010?
Chile, al igual que gran parte de las economías latinoamericanas, sorteó bien esta crisis. Una razón es que nuestras economías han sido más prudentes en las últimas décadas, pero otra, quizás aún más importante, es que el shock tuvo muy poco que ver con los problemas tradicionales de las economías emergentes. Fue un shock a la producción de activos financieros complejos, un negocio en el cual tenemos poco que hacer. Nuestros shocks fueron indirectos.
¿Cuáles son las reformas económicas ineludibles para el nuevo gobierno que asume en marzo?
No estoy suficientemente metido en los números chilenos para dar una opinión muy informada. Pero desde la distancia los números de crecimiento de productividad se ven extremadamente preocupantes. Puede haber factores puntuales, como los energéticos, que expliquen algo de esto, pero sospecho que es algo más profundo, partiendo por el mercado laboral, estructuras oligopólicas, y pérdida de dinámica en el sector publico. Pero son sólo sospechas.
Hay una debilidad mundial del dólar que también está afectando a Chile. ¿Cambiará esa tendencia? ¿Podría el dólar perder su calidad de moneda de reserva?
Nadie puede predecir la trayectoria cambiaria. Lo que sí parece bastante claro es que hay un fenómeno de carry trade y sabemos que en estas situaciones la distribución de retornos toma una forma bastante peculiar: hay muchos cambios chicos en la dirección de salida del carry (en este caso depreciaciones chicas, pero continuas del dólar), ocasionalmente interrumpidos con grandes movimientos en la dirección contraria (apreciaciones del dólar). No veo gran peligro de que sea sustituido como moneda de reserva, porque no hay ningún sustituto natural. Nos queda para rato con el dólar.
Acá el dólar ha caído casi $140 en 2009 y se ubica ya cerca de $ 500. ¿Debe intervenir la autoridad para frenar su baja?
Este es un fenómeno global de carry trade y de la destrucción de la industria de securitizados en EEUU. Por desgracia, pequeños ajustes en este país pueden tener enormes consecuencias en nuestras economías. La verdad es que no es mucho lo que el Banco Central o Hacienda pueden hacer en el corto plazo, al menos con medidas que no tengan costos grandes en otras dimensiones. Lo que sí es importante es darle el mensaje al sector privado y financiero que el dólar se puede dar vuelta, y fuertemente, en el futuro. Esta es la contrapartida de un carry trade. ¿Cuándo podría pasar esto? Nadie puede predecirlo. También es importante que el sector privado aprenda a cubrirse contra fluctuaciones del tipo de cambio. El gobierno debe facilitar el desarrollo de estos mercados de cobertura y la participación de pequeños exportadores e importadores en ellos.

EL REPUNTE DEL MUNDO
¿Estamos ante un repunte sólido de la economía mundial?
Yo siempre he estado en el lado optimista que pensó que la economía se recuperaría más rápido. Mi razón siempre fue que hay muchos recursos financieros esperando para volver. Algo de esto está ocurriendo, pero no todo dirigido a EEUU, y por eso estamos viendo apreciaciones fuertes de activos en los mercados emergentes. Posiblemente, habrán sustos en el camino, pero la recuperación está prendiendo cada vez más.
¿Cuáles pueden ser esos sustos o riesgos?
El riesgo inmediato más aparente es el problema en el mercado de hipotecas comerciales. Eso está arrasando a los bancos chicos en EEUU, lo que junto a la destrucción de los mercados securitizados, tiene muy apretadas a las empresas pequeñas. Ahora, el mayor peligro es que tuvimos un paro cardíaco reciente, luego todo el sistema está aún con mucho riesgo de recaída si aparece otra sorpresa grande. Pero, por otro lado, hay fuentes importantes de crecimiento potencial: hay que reconstruir inventarios, la productividad está creciendo fuerte y posiblemente ha habido más despidos de precaución que lo que esta etapa del ciclo amerita.
¿El mundo volverá a los buenos tiempos que hubo hasta 2008?
Creo que el potencial esta ahí, con alguna redistribución sectorial y global importante (desde la construcción a la tecnología, y del mundo desarrollado al emergente). Se necesita que sigan volviendo los capitales a inversiones con un poco más de riesgo que bonos del Tesoro, lo que recuperaría la riqueza y la confianza.
¿Con su actual repunte los mercados bursátiles están anticipando bien el escenario futuro, o puede haber sobreoptimismo?
Los mercados bursátiles siempre pueden ser sobreoptimistas… pero eso sólo lo sabremos tras los hechos…

INFLACION Y BURBUJAS
¿Hay un peligro inflacionario global importante hacia adelante?
No, porque en este momento los recursos monetarios están sustituyendo el rol habitual del sector privado en la producción de liquidez. Apenas se empiece a recuperar ésta, los bancos centrales están muy atentos a retirar los recursos. Puede haber fenómenos transitorios de precios de activos volátiles durante esta transición, pero no tiene por qué transformarse en una fuente de inflación si es bien manejado. Y espero que lo sea.
¿Qué tan importante es para la recuperación el no apurarse en retirar los planes de estímulo?
Extremadamente importante. En especial los de apoyo al sistema financiero. Acá hay otro problema serio: la Reserva Federal (Fed) se siente muy incómoda con los programas de apoyo, ya que teme perder su independencia producto de éstos. Quiere dejarlos expirar (muchos de ellos en marzo del próximo año) y transferírselos al Tesoro…, pero este último quiere que el Fed siga a cargo. Espero que este "gallito" político no termine en un shock para el sistema.
¿Se puede estar incubando una nueva burbuja o germen de crisis? Se habla de los mercados emergentes -Asia- y de nuevo de los commodities.

Casi siempre hay un componente de burbujas especulativas en activos financieros. Pero eso no quiere decir que sea un problema. Lo que causó la crisis no fue la burbuja de propiedades, sino la concentración de riesgo macro en el balance de los agentes apalancados, combinado con una distribución de riesgos muy compleja que causó gran confusión y pánico.


Al final de los '90 reventó esta burbuja en los países emergentes y se trasladó al Nasdaq, después emigró a las propiedades y commodities, y ahora está volviendo a los países emergentes. Hay que acostumbrarse a esta realidad y la política económica se debe adaptar a ella.

El futuro de la regulación financiera y su propuesta de un seguro público anticrisis
Tras un año desde el inicio de lo más álgido de la crisis, ¿hacia dónde va la regulación financiera en EE.UU. y países desarrollados?
Van a subir el requerimiento de capital de los bancos, especialmente de los grandes. Van a hacer estos requerimientos procíclicos y posiblemente van a requerir que los bancos emitan deuda convertible en un evento sistémico (es decir, que si hay una crisis, esta deuda se convierte en capital).
¿Eso permitirá un buen desarrollo de los mercados financieros o los puede trabar?
Creo que exagerarán en esta dimensión. Hay maneras más eficientes de lograr objetivos similares basadas en seguros. Veamos qué pasa; a lo mejor con la distracción con la reforma de salud harán menos daño del que podrían…, pero por desgracia también protegerán al sistema menos de lo que podrían.
Se ha vuelto a hablar de "narrow banking", es decir, que los bancos constituyan 100% de reserva contra sus depósitos y que para recolectar fondos para prestar a terceros sólo sea vía fondos mutuos. ¿Es factible esa propuesta?
Tiene muy poca chance, afortunadamente…
Usted ha propuesto crear un seguro estatal para enfrentar las crisis. Otros expertos han tomado su idea, pero apuntando al desarrollo de un seguro privado.
El sector privado puede asegurar los shocks medianos, pero para los realmente extremos siempre será más eficiente y seguro que lo haga el sector público.
También se habla de costos crecientes de captar depósitos o pasivos en general para incentivar entidades financieras más pequeñas y menos sistémicas. ¿Hay algo posible en ello?
Algo de cierto sí, pero toda esta discusión es muy visceral y primitiva. ¿Qué están tomando como dato? Si uno toma la red financiera y los servicios que ésta provee en un sistema tan complejo como el de EEUU, entonces tener bancos grandes con muchas conexiones puede hacer al sistema más estable que si está repartido en un montón de bancos chicos, a pesar de los problemas de incentivos que tanto se habla. Hay un trade-off entre incentivos y estabilidad de la red, pero la discusión y propuestas sólo ven un lado.
¿Qué opina de la crítica de Krugman a los economistas y a la profesión en esta crisis?
Paul se apresuró, y ya lo ha reconocido en más de una ocasión. Es cierto que el core de macroeconomía hoy en día, tanto del mundo neoclásico como del neokeynesiano es una tontera mecánica y lo más aburrida del mundo, y relevante sólo para problemas de segundo orden. Pero, por otro lado, ha habido mucha investigación de problemas de liquidez y crisis financieras en los últimos 20 años que no han sido parte del core, pero que tenían mucho que decir para esta crisis. A Paul se le olvidó esa literatura.

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¿Viene una nueva crisis económica?

Mercados financieros

Mercados eufóricos

La formación de una nueva burbuja económica global es el fantasma que recorre hoy los despachos gubernamentales y marca los análisis económicos.

Los premio Nobel de Economía Paul Krugman y Joseph Stigliz la temen, el analista estrella de la firma RGE Nouriel Roubin opina que es un riesgo palpable y los gobiernos se persignan en silencio para que no vuelva a ocurrir.

Y es que los mercados financieros están otra vez de fiesta.

Desde marzo, los mercados de valores y acciones no han dejado de subir, el precio del oro está en su zenit, el del petróleo se ha reubicado en torno a los US$80 mientras que se multiplica el intercambio de derivados y otros instrumentos financieros de alto riesgo. Hasta el mercado de la vivienda, cuna de la crisis de 2008, está experimentando una clara mejoría.

En un artículo en el diario especializado Financial Times, una de las pocas periodistas que alertó sobre la burbuja financiera que estalló el año pasado, Gillian Tett, advirtió que el estallido puede ser peor que en 2008.

"Según un veterano del mundo financiero, la actividad especulativa se extiende a todo el frente financiero: bonos, mercados emergentes, commodities, propiedades. Este veterano se preguntaba si no era posible que la crisis de 2008 fuera un simple globo de ensayo de la que se viene ahora", dice Tett.

Optimistas y pesimistas

¿Pájaros de mal agüero o experimentados observadores que han visto demasiadas veces el mismo espectáculo?

Paul Krugman

Paul Krugman: el peligro de una nueva burbuja

A fin de cuentas, en vez de adoptar este enfoque pesimista, se puede pensar que la euforia de los mercados es una clara señal de que el mundo ha salido de la parálisis económica que siguió al derrumbe de Lehman Brothers en septiembre del año pasado.

El vaso medio lleno de la ecuación indica que el precio del petróleo no estaría subiendo si no fuera por la expectativa de mayor actividad económica existente gracias a la recuperación de actores clave de la economía mundial.

En abril, China anunció que estaba creciendo nuevamente a un 8%. El cálculo es que Asia, la primera región del planeta en salir del estupor económico, crecerá un 5% en 2009.

En noviembre la eurozona (16 países que manejan el Euro como moneda) salió oficialmente de la recesión, mientras que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico predijo una fuerte recuperación de Estados Unidos para el año próximo, y la CEPAL aseguró que América Latina vuelve al crecimiento en 2010.

¿No deberíamos estar celebrando que en vez de un derrumbe sistémico que todos temían a principios de año haya estas luces?

Los escépticos o cautos o pesimistas o realistas -el adjetivo varía de acuerdo a la posición de cada uno- advierten que el escenario actual tiene los ingredientes ideales de toda burbuja.

"La tasa de interés es muy baja, las entidades financieras siguen siendo demasiado grandes para dejarlas caer y los mercados están dispuestos a asumir riesgos", señala Wolfgang Munchau de la consultora económica Eurointelligence.

En Estados Unidos la tasa de interés es de entre 0 y 0,25%, en la eurozona del 1%, en el Reino Unido del 0,5 %.

Según este punto de vista, con el precio del dinero tan barato y los valores de activos también deprimidos por efecto de la misma crisis, es difícil ver cómo no va a haber un vértigo especulativo en los mercados, atizado por el hecho de que los grandes bancos pueden apostar sabiendo que tienen las espaldas cubiertas por el fisco.

Advertencias de la historia

El antecedente histórico más obvio, el Crack del 29, es un buen ejemplo de los peligros enceguecedores del optimismo.

Un año después de la brutal caída de las acciones en octubre de 1929, la euforia volvió a los mercados que recuperaron el 80% de los valores bursátiles.

Poco después el valor de las acciones volvió a caer y en 1932 sobrevino el derrumbe.

Graham Turner, director de la consultora GFC

Graham Turner: una crisis de larga data.

Los inversores perdieron hasta la ropa y la economía se hundió en un pantano.

Los historiadores recuerdan un hecho más ominoso aún: de este segundo capítulo de la crisis sólo se salió con la Segunda Guerra Mundial.

Sobre deudas y tumbas

Los datos no son alentadores.

Según Graham Turner, director de la consultora GFC y autor de No Way to Run an Economy, la actual crisis tiene un sustrato histórico de largo alcance.

"Las burbujas reflejan el comportamiento actual del capitalismo globalizado con una caída del salario real en las últimas tres décadas que ha debilitado la demanda en los países centrales. La única manera de compensar esta demanda ha sido con la creación de deuda. Este modelo explotó y no tenemos nada en su lugar", señaló Turner a BBC Mundo.

Desde esta perspectiva, la recuperación del sistema financiero este año se debió más a un acto de prestidigitación que al poder de recuperación de la economía mundial.

La Reserva Federal estadounidense absorbió unos US$800.000 millones en activos tóxicos financieros (deudas prácticamente incobrables).

Todos están ganando tiempo. Las entidades se montan a este tipo de actividad con la esperanza de sacar un rédito a corto plazo que les permita salir de la situación en que se encuentran. El gobierno reza para que no hay a una nueva crisis financiera.

Anthony Hilton, analista del "Evening Standard"

En la Unión Europea en su conjunto la ayuda a los bancos superó los US$6 millones de millones.

"Hubo una gigantesca inyección de capital y salvamos a los bancos, pero no se hizo nada en cuanto a regular los mercados de capital, de modo que el mismo aparato que produjo la crisis está funcionando. Hay mucha liquidez que se está usando para actividades especulativas y no para financiar a la economía real", señala Turner

Mientras tanto estos activos tóxicos, verdaderos agujeros negros del sistema, siguen existiendo.

La cuerda floja

Nadie sabe su monto actual porque es muy difícil evaluar el valor de préstamos en virtual default y porque probablemente mejor sea no enterarse de su valor real.

"Los bancos se niegan a declarar el default de estos préstamos porque no quieren convertir a esos préstamos en pérdidas que pasen a formar una parte neta de sus pasivos", señala el analista financiero del diario London Evening Standard Anthony Hilton.

A esta magia contable, se suma el nuevo festival especulativo.

"Todos están ganando tiempo. Las entidades se montan a este tipo de actividad con la esperanza de sacar un rédito a corto plazo que les permita salir de la situación en que se encuentran. El gobierno reza para que no hay a una nueva crisis financiera", señala Hilton en el Evening Standard.

En otras palabras, muchas entidades financieras siguen en el callejón sin salida de los activos tóxicos y como un jugador empedernido, vuelven al casino a recuperar lo perdido, mientras que los gobiernos patean la crisis hacia adelante con la esperanza de que en el futuro aparezca la solución.

Con este telón de fondo, el sistema financiero internacional y la economía mundial seguirán haciendo equilibrio montados a una tenue cuerda floja y rodeados de un vacío abismal.

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sábado, 21 de noviembre de 2009


Conocimiento de la Realidad Infinita y Una:

Cómo comprender la Naturaleza Unitaria, lo tenemos en De umbris idearum (1582) y Le cene delle ceneri (1584) celebrada por Lo Inconcebible.

Utiliza un lenguaje muy difuso, propio de un Mago visionario, pues tiene a mano el Lenguaje Aristotélico al que debe llevar a su límite para poder decir lo que está “más allá” de él, pero creemos que puede ser organizado en las siguientes definiciones y distinciones teóricas:

4.1. Intelecto Particular:

El Intelecto Particular tiene cuatro facultades inter-relacionadas sólo distinguibles en teoría.

Todo Conocimiento comenzaría en la Sensación, que sería trabajada en la Fantasía (=intermedio entre la delimitación conceptual y la copia-vestigio de las Especies Sensibles Exteriores).

La Imaginación elaboraría la experiencia sensible asistida por la Razón y la Forma Critica, que pide testimonio al Sentido, y da cuenta de lo ausente espacio-temporalmente, o de la Memoria; quedando el Intelecto como la potencia aditiva infinita que reflexiona sobre los conceptos-ideas, aunque estas son indisponibles.

4.2. Senso Regolato:

El Sentido Común rectificado por la Razón y la Imaginación, comprendiendo la relatividad de cada finitud establecida, sería el Senso Regolato, pero el Conocimiento siempre es simulacro sin original (=sombra) que es la Naturaleza respecto a El Ser (=luz).

a) Intelecto:

Por el Intelecto sólo va a conseguir surgir en la sombra y permanecer en ella. Podrá ir comprendiendo las imágenes simbólico-numéricas (=Magia Matemática), el movimiento y el cambio (=Magia Natural), hasta que al intentar comprenderse a si mismo, vea que ES y que SE CONOCE; y que su Ser es mucho más grande que cualquier concepto sobre él.

b) Voluntad:

Al Ser sólo puede llegar por Voluntad: por Anhelo Infinito, por dispersión de si mismo, por la no limitación a una representación de si; por la apertura de si mismo como Lugar de Infinitud de Representaciones, como el Poder de Ser Todo, disgregación de si (=Magia Metafísica). Es entonces cuando Pensar es Pensarse, abrir el mundo es abrirse, pues el Hombre es el Lugar que aparece como Ausencia.

Tenemos pues que no hay distinción entre Ser y Conocimiento, entre Memoria y Arte de la Memoria; todo es Doblez sin Original.

4.3. Memoria:

La Memoria lo que haría es ejercitar la “Brecha” del Ser al Dar Cuerpo Espectral a lo que permanecería Oculto en el Olvido, lo pone en Acto; siendo una Máquina Arquitectónica de Estructuras Vacías hechas de y edificadas sobre el Ámbito de la Posibilidad de Todo.

4.4. Arte de la Memoria:

Así que la Mnemotécnia es un Saber Práctico-Artístico de Auto-posesión del Individuo, la Posibilidad de Todo. Saca a la luz las Materia-Intelectos que sólo aparecían como Ausencia, dándoles palabras plurívocas-metafóricas, que no las reduzcan totalmente al Concepto, sino que les permitan mantener el movimiento y los recorridos omni-direccionales “más allá” de la Conciencia, que serían las diversiones de la unidad omni-forme; lanzándonos, gracias a los Signos familiares de las palabras, a lo no dicho en lo dicho, a lo ilimitado indecible.

De aquí que la Poética sea el vehiculo natural de la Memoria, como método o matemática de la invención donde drama, público y escena son lo mismo. El Lenguaje de la Vocalidad Pura que sería el Hombre prestándose a cualquier consonantización, o conceptualización.

4.5. Magia:

De este modo, fabrica una Mente espectáculo para si misma, haciéndose huésped de todas las cosas como transparente Medio de la Posibilidad de Todo, reproduciendo la Economía Operativa de la Naturaleza, el Arte de provocar al Mundo (=Magia): auto-desgarrarse del Espacio Neutro de la Representación que es el Hombre en su tendencia a hacer aparecer las Ocultas Diferencias Materio-Intelectuales en y a partir de la Continuidad generando Libertad.

Ya no limita “Su mirada” a ser Sujeto-Conciencia-Filtro, sino que es El Asombro Contemplativo Inventivo que Es y Se Inventa (=Mago). Comprende la inter-influencia simultánea de Todo lo que hay, la Energía de Transición de Todo con Todo, y dedica su Intelecto, Imaginación e Ilusión a los Vínculos Triviales inesperados que relacionan distintas clases de Diferencias Ocultas; es la Conjunción Copulativa en si. De magia et theses de magia (1589).

Bruno, con este esfuerzo contemplativo (De gli heroici furori, 1585) conseguía hacer una Replica Racional efectiva del Desenvolvimiento Esencial de las Cosas que le permitía Pensar la Escala del Ser Continua de Diferencias Necesarias y Comprender la Inter-influencia de los Entes, pudiendo transformar al Mundo que le transforma, y romper cualquier fuerza que quiera limitarle, pues se sabe Lugar en constante Apertura hacia contener lo Incontenible, Lo Infinito.

5. El Hombre Locativo:

Ha conseguido la Noción de Hombre como el Irrepresentable “suelo” de toda Representación. Ha abierto la Posibilidad de ser UNO con LO IRREPRESENTABLE EN SI, ser UNO con la Divinidad.

5.1. Filosofía Autónoma:

Lo que está reivindicando es la Libre Investigación y Contemplación de una Filosofía Autónoma y Suficiente por si misma como Conocimiento Teórico-Práctico de un Sujeto que desarrolla sus Capacidades Potenciales; reorientando su Atención por el Sentido Rectificado por la Razón y el Intelecto; aunando Voluntad y Esfuerzo hacia la Acción en pro de la Libertad Individual. Cabala del cavallo pegaseo (1585). Para lo que debe comprender la Estructura Físico-Metafísica de la Naturaleza-Auto-apertura de la Verdad a la que pertenece, que es Una Ontológicamente con la Divinidad Infinita.

Esto es: el Monismo Ontológico, Homogeneidad de los Principios constitutivos, y la Inter-influencia e Inter-transformación de Todo con Todo o Movimientos de Trans-migración en la Historia Circular de los distintos modos finitos y discontinuos en el Devenir de la Sustancia Única y Eterna (=vicissitudine).

Entonces se concibe como no compuesto, sino como el Modo Temporal del Entendimiento Universal. Siendo la mirada Sub Specie Aeternitatis.

Auto-desprendido e indiferente ante la propia mutación, sabiendo que pasa una vez para no regresar jamás, teniendo la Vida sentido como plena realización de si misma.

Hará un aprovechamiento integral del tiempo, buscando la máxima expresión de la existencia individual por un Esfuerzo Heroico de optimizarla llenándola de Sentido, Siendo un Fin en si la Auto-apertura hacia “más allá” de sí; dado que es el Anhelo Infinito hacia lo Otro lo que hace trascender el marco del concepto de si mismo.

El Sujeto naturalizado fruto de la vicissitudine, goza de la transitoriedad de ser una parte de la Naturaleza consciente de si, es decir, de la Theofilia (=genitivo subjetivo y objetivo a la vez) como Modo de Vida y tan sólo con un Miedo Racional a ser despojado de la unión con la Divinidad en este estado.

La auto-comprensión autónoma, le lleva a la Conducta Virtuosa, pues conoce el Principio que regula su Vida: libertino ante la Ley y la Materialidad, practica la Tolerancia y la Filantropía Universal.

5.2. Distinción entre Hombre Locativo y Vulgo:

Aunque, Giordano aclara que este tipo de Saber no es asimilable por todo ser humano y hace una distinción entre el Hombre Sabio, el descrito hasta aquí, y el Vulgo Infra-racional que no puede llegar a comprenderse como dispersión hacia lo Infinito en Transmutación con la Sustancia Única, por estar demasiado apegado a lo corpóreo, y que intentar transmitírselo tiene efecto desorientador llevándole a la desesperación.

Este Vulgo necesita una Ley Heterónoma que le dicte la Conducta adecuada para la Convivencia Civil; ser socializado en su Nomos Estatal concreto, creado por el legislador, quien acomoda los Conocimientos Filosóficos al Sentido de cada pueblo, perfeccionando su Intelecto Práctico, potenciando los Honores Mundanos de un Hombre Activo; los Valores Estatales del Derecho, Convivencia y Obediencia; asimilables a través de la Religión: instrumento indispensable de la Ciencia del Gobernar, pues genera y mantiene el Vínculo Inter-humano.

5.3. Reforma de la Religión:

Puesto que en aquel momento primaba el Cristianismo, Giordano no pretendía eliminarlo, sino reformarlo, para lo que preparó una Renovación Teórica (=Cosmológica, Metafísica y Teológica), que conseguiría cambiar la Noción de Hombre, llevando a una Renovación Práctica Moral, Política y Religiosa, en lo que llamaba el Ciclo Histórico Positivo después de la “Estupidez Asnal” de la Filosofía Vulgar vigente hasta el momento.

Así quería abrir una Dimensión Ético-Política, Teórico-Práctica, donde Filosofía, Teología y Poder cooperasen por un Comportamiento Humano Filantrópico, comprendiendo que la Pluralidad es muestra de la riqueza de la Infinita Sustancia; fomentando la Tolerancia ante la Diversidad Cultural, no la reducción de lo Otro a lo Mismo; y des-jerarquizando las Infinitas Posibilidades de realización con la Libertad Autónoma del Pensamiento Creativo sin Miedo a ser la Vida Errante que se Es. O al menos, por acabar con los males resultado de la Acción Humana, fruto del uso indebido de la Técnica, poniendo como base la Relación Ética asimétrica y excéntrica (=Conocimiento Teórico-Práctico) que sería la descripción del Acontecimiento sin originales y sin reducciones, pues el Otro es por definición irreductible a un momento de la Conciencia, conformándose el Sujeto al inter-responsabilizarse con él en el mantenimiento de la Paz Social.

En definitiva, configurar una Cultura Mundana con una Ética Social Concreta Intelectualista, Naturalista y Antidogmática, que exaltase el Mundo como Digno de Contemplación y adecuado para que el Hombre, ahora protagonista de su propio Destino por Libre Elección, con un Saber Asintótico, construya en él su Morada.

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jueves, 19 de noviembre de 2009


PAUL KRUGMAN 29/03/2009

2 textos:

LA VENGANZA DEL EXCESO (de ahorro)

NO A LA MISTICA DEL MERCADO

Se acuerdan de los viejos tiempos, cuando hablábamos de la “crisis de las hipotecassubprime“, y algunos hasta pensaban que esa crisis podía “frenarse”? ¡Ay, la nostalgia!

Hoy sabemos que los préstamos subprime sólo eran una pequeña parte del problema. Incluso los préstamos hipotecarios incobrables en general eran sólo una parte de lo que fue mal. Vivimos en un mundo de prestatarios con problemas, desde los promotores de centros comerciales hasta las economías europeas milagrosas. Y no paran de surgir nuevos tipos de problemas con la deuda.

¿Cómo se ha producido esta crisis mundial de la deuda? ¿Por qué está tan extendida? Yo diría que la respuesta puede encontrarse en un discurso que dio hace cuatro años Ben Bernanke, el presidente de la Reserva Federal. En aquel entonces, Bernanke intentaba resultar tranquilizador. Pero, aun así, lo que dijo entonces ya presagiaba el desastre que se avecinaba.

El discurso, titulado El exceso de ahorro mundial y el actual déficit por cuenta corriente de EE UU, ofrecía una explicación novedosa para el rápido aumento del déficit comercial estadounidense a principios del siglo XXI. Bernanke sostenía que las causas no había que buscarlas en EE UU, sino en Asia.

Señalaba que, a mediados de los noventa, las economías emergentes de Asia habían sido grandes importadoras de capital y habían tomado dinero prestado en el extranjero para financiar su desarrollo. Pero a raíz de la crisis financiera asiática de 1997 y 1998 (que entonces parecía algo tremendo, pero que resulta insignificante comparada con lo que está sucediendo ahora), esos países empezaron a protegerse a sí mismos amasando enormes cantidades de activos extranjeros como reservas, pero lo que estaban haciendo de hecho era exportar capital al resto de los países. La consecuencia fue que el mundo se inundó de dinero barato en busca de un lugar adonde ir.

La mayor parte de ese dinero fue a parar a EE UU, de ahí su gigantesco déficit comercial, porque el déficit comercial es la otra cara de las entradas de capital. Pero, como Bernanke señalaba acertadamente, el dinero también fluyó hacia otros países. En concreto, algunas pequeñas economías europeas registraron unas entradas de capital que, aunque en números absolutos eran mucho más pequeñas que las que afluyeron a EE UU, eran mucho más grandes en proporción al tamaño de dichas economías.

Aun así, gran parte del exceso de ahorro mundial fue a parar a EE UU. ¿Por qué? Bernanke citaba “la profundidad y complejidad de los mercados financieros del país (que, entre otras cosas, han permitido a las familias acceder con facilidad al dinero del mercado inmobiliario)”. Profundidad, sí. Pero ¿complejidad? Bueno, se podría decir que los banqueros estadounidenses, confiados tras un cuarto de siglo de celo liberalizador, lideraron al mundo a la hora de encontrar formas complejas de enriquecerse disimulando el riesgo y engañando a los inversores.

Y los sistemas financieros muy abiertos y escasamente regulados eran la característica de otros muchos receptores de grandes entradas de capital. Esto podría explicar la correlación casi espeluznante entre los elogios conservadores de hace dos o tres años y el desastre económico actual. “Las reformas han convertido a Islandia en un tigre nórdico”, proclamaba un informe del Cato Institute; Cómo se ha convertido Irlanda en el tigre celta era el título de un artículo de la Heritage Foundation; El milagro económico estonio se titulaba otro. Estos tres países atraviesan ahora una profunda crisis.

Durante algún tiempo, el flujo masivo de capital creó una ilusión de riqueza en estos países, exactamente igual que en el caso de los propietarios de viviendas estadounidenses. Los precios de los activos subían, las monedas eran fuertes y todo parecía ir de maravilla. Pero, antes o después, las burbujas se pinchan siempre y las economías milagrosas de ayer se han convertido en los casos perdidos de hoy, países cuyos activos se han evaporado, pero cuyas deudas siguen siendo muy reales. Y estas deudas son un lastre especialmente pesado porque la mayoría de los préstamos estaban expresados en monedas de otros países.

Y el daño no se limita a los prestatarios originales. En EE UU, la burbuja inmobiliaria se dio principalmente en las zonas costeras, pero cuando estalló, la demanda de bienes manufacturados, especialmente de coches, cayó en picado, y eso le ha pasado una tremenda factura al corazón del sector industrial. De forma similar, las burbujas de Europa se dieron principalmente en la periferia del continente, aunque la producción industrial de Alemania (que nunca experimentó una burbuja financiera, pero es el núcleo industrial de Europa) está cayendo rápidamente por culpa del hundimiento de las exportaciones.

Si quieren saber de dónde procede la crisis mundial, plantéenselo de esta forma: estamos contemplando la venganza del exceso.

Y el exceso de ahorro sigue estando ahí. De hecho, es mayor que nunca, ahora que los consumidores empobrecidos han redescubierto las ventajas de la frugalidad y que elboom mundial de la propiedad, que proporcionó una válvula de escape para todo ese exceso de ahorro, se ha ido al garete en todo el mundo.

Una forma de ver la actual situación internacional es pensar que estamos padeciendo una paradoja del ahorro a escala mundial: por todo el mundo, las cantidades que se quieren ahorrar superan a las que las empresas están dispuestas a invertir. Y la consecuencia es una depresión mundial que deja a todo el mundo peor de lo que estaba. Así es como nos hemos metido en este lío, del que seguimos buscando el modo de salir.

Paul Krugman es profesor de Economía en Princeton y premio Nobel de Economía 2008. © 2009 New York Times News Service. Traducción de News Clips.

Los funcionarios de Obama y la compra de activos tóxicos

No a la mística del mercado

IAR Noticias
Por Paul Krugman – The New York Times

Este lunes (23 de marzo), Lawrence Summers, el titular del Consejo Nacional Económico, respondió a las críticas contra el plan de la administración Obama de subsidiar las compras privadas de activos tóxicos. “No conozco ningún economista” -declaró- “que no considere una buenaa idea un mercado de capitales de mejor funcionamiento en donde los activos se pueden comerciar”.

Dejemos de lado por un momento la cuestión de si un mercado en el que los compradores deben ser sobornados para participar puede ser descripto realmente como de “mejor funcionamiento”. Aún así, el señor Summers necesita salir más. Muy pocos economistas reconsideraron su opinión favorable de los mercados de capital y el comercio de activos a la luz de la crisis actual.

Pero en los últimos días quedó cada vez más claro que altos funcionarios de la administración Obama todavía están sumidos en la mística de mercado. Todavía creen en la magia del mercado financiero y en la destreza de los magos que realizan la magia.

La mística del mercado no gobernó siempre la política financiera. EE.UU. salió de la Gran Depresión con un sistema bancario celosamente regulado, que convirtió a las finanzas en un negocio serio y hasta aburrido. Los bancos captaban depositantes ofreciendo localizaciones convenientes y hasta una o dos tostadoras gratis. Usaban entonces ese dinero para hacer préstamos y eso era todo.

Y el sistema financiero no era sólo aburrido. También era, para los parámetros actuales, pequeño. Aún durante la época del mercado alcista de los años 60, las finanzas y los seguros juntos representaban menos del 4% del PBI. La relativa poca importancia de las finanzas se reflejaba en la lista de acciones que integraban el promedio industrial Dow Jones, que hasta 1982 no incluía ni a una sola empresa financiera.

Todo suena primitivo para los parámetros de hoy. Con todo, aquel sistema financiero primitivo y aburrido servía a una economía que duplicó los estándares de vida durante una generación entera.

Después de 1980, desde ya, surgió un sistema financiero muy distinto. En la era Reaganiana de desregulación, el viejo sistema bancario fue reemplazado cada vez más por tejes y manejes a gran escala. El nuevo sistema era mucho más grande que el viejo régimen. Antes de la crisis actual, las finanzas y los seguros representaban al 8% del PBI, más del doble de la cifra de los años 60. A principios del año pasado, el Dow incluía ya en su listado a cinco empresas financieras gigantes como A.I.G., Citigroup y el Bank of America.

Y las finanzas se convirtieron en cualquier cosa menos en algo aburrido. Atrajeron a muchas de nuestras mentes más brillantes y volvieron a algunos enormemente ricos. Hipotecas subprime, deudas de tarjetas de crédito, préstamos para compra de autos, todo iba a parar a la juguera del sistema financiero. Y los magos financieros eran profusamente recompensados por supervisar ese proceso.

Pero los magos eran farsantes, lo supieran o no, y su magia resultó ser nada más que una colección de baratos trucos escénicos. Tarde o temprano, las cosas iban a salir mal y finalmente así fue. Bear Stearns quebró; Lehman quebró; pero lo más importante es que la securitización fracasó. Buena parte del plan de los activos tóxicos se centró en los detalles y la aritmética, y con razón. Sin embargo, más allá de ésto lo que sorprende es la visión expresada tanto en el contenido del plan financiero como en las declaraciones de funcionarios del gobierno.


Para ser justos, los funcionarios piden más regulación. Este jueves, Tim Geithner, el secretario del Tesoro, presentó planes para una mayor regulación que hubieran sido vistos como radicales no hace mucho. De todos modos, la visión que persiste es la de un sistema financiero más o menos igual al de hace dos años, aunque algo domado por las nuevas reglas.

Como podrán imaginar, no comparto esa visión. No creo que se trate nada más que de un pánico financiero. Creo que representa el fracaso de todo un modelo bancario, de un sector financiero demasiado grande que hizo más daño que bien.

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7 de Noviembre de 2009

Análisis Internacional

Europa Oriental: el fiasco del capitalismo de cátedra

Europa Oriental: el fiasco del capitalismo de cátedra


Sustituyeron la utopía comunista fracasada por la utopía del libre mercado, que predicaba el capitalismo de cátedra y que simbolizaba EE.UU., sistema que intentaron imitar. Creyeron que así finalmente la gallina pondría huevos de oro, que se transformarían en sociedades de consumo de masas, que se integrarían, incluso para trabajar, en el Occidente avanzado.

Por Iván Auger*

Recientemente se conmemoraron 20 años de la caída del muro de Berlín, emblema del supuesto fin de la historia. "Una crisis es una extraña manera de celebrar un aniversario", comentó Erik Berglöf, economista jefe del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD).

Cierto, los países ahora llamados "en transición" están entre los más afectados por la crisis cuyo epicentro fue la implosión de Wall Street y que provocó un tsunami en la economía mundial. Y, como dice la canciller Merkel, la unificación alemana todavía no está terminada, a pesar de un gasto de más de 1,5 billones de dólares (una cifra de 12 ceros).

De inmediato surgió la pregunta acerca de si el capitalismo fracasó como antes el comunismo. La respuesta de Martín Wolf, jefe de análisis económico del Financial Times, es no, algunos países en transición están en crisis, pero no la transición.

De inmediato, sin embargo, relativizó esa respuesta: la reforma es necesaria. La gran virtud de las democracias liberales con economías de mercado, agrega, es su capacidad de adaptarse. Lo han hecho antes y lo harán de nuevo. Y así metió en un mismo saco a las diversas versiones que entran en esa definición, desde el modelo nórdico al anglosajón, pasando por el desarrollismo asiático.

Sin embargo, la crisis no afectó con igual intensidad a todos los países, sino a unos más que a otros. En el caso de los países en transición de Europa Oriental, según el BERD, la caída del PIB será este año, en promedio, de 6,2%, la más alta en el mundo en desarrollo.

Las cifras varían, desde 18,4% en Lituania, 16% en Letonia, 14% en Ucrania y 13,2% en Estonia, a "sólo" 7,8% en Eslovenia, 6,5% en Hungría, 6,0% en Eslovaquia y 4,3% en la República Checa. Polonia es la excepción, crecería 1,3%.

La mayor o menor contracción se explicaría por el tamaño más alto o más bajo de la deuda externa y de la explosión del crédito interno, como lo sentenció a posteriori el BERD. Ahora bien, ¿por qué se endeudaron tanto esos países en transición?

Sustituyeron la utopía comunista fracasada por la utopía del libre mercado, que predicaba el capitalismo de cátedra y que simbolizaba EE.UU., sistema que intentaron imitar. Creyeron que así finalmente la gallina pondría huevos de oro, que se transformarían en sociedades de consumo de masas, que se integrarían, incluso para trabajar, en el Occidente avanzado.

A algunos de esos países les fue tan bien que fueron calificados, como a los admirados asiáticos, de "tigres" del báltico lo que entusiasmó hasta a un ministro de Hacienda chileno. Y así se sumó al céltico, Irlanda, y al nórdico, Islandia, que también tendrán caídas sustanciales del PIB este año, 7,5% y 8,5%, respectivamente. Todo ello gracias al crédito barato y al multiplicador financiero. El dinero fabricaba más dinero.

Así se olvidaron de la salud de la ponedora. Y al poco andar descubrieron que esos huevos de oro eran virtuales, acepción tres del diccionario, "que tiene existencia aparente y no real"

La pompa de jabón financiero estalló, y se esfumó de súbito la magia de la mano invisible del mercado. La sustituyó, de inmediato, la muy visible del Estado, incluso en los EE.UU. de Bush.

El valor total del socorro estatal mundial a la banca ha sido nada menos que de 14 billones de dólares, que es similar al PIB de EE.UU. (el mundial es de 60 billones). Eso es capitalismo de Estado concluyó Martin Wolf.

En esa tarea se ha distinguido Washington, que entre estímulos económicos, rescates financieros, garantías y seguros, ha reforzado la economía norteamericana con 80 mil dólares por habitante (el PIB per cápita es de 46 mil).

Si concentramos el problema en sanar el sistema financiero, como muchos aconsejan, habría que dejarlo a las vicisitudes del mercado, y para ello parcelarlo, no podría haber instituciones demasiado grandes para caer, o someterlos a una rígida y regulada tutela del Estado, como lo dice hasta el Financial Times.

La razón es muy obvia. No se puede socorrer a la banca con miles de millones de dólares mientras se abandona a millones de ciudadanos que pierden sus viviendas por no poder pagar las hipotecas. La privatización de las ganancias y la socialización de la pérdidas para los poderosos no son muy populares en democracia.

En el caso de los países en transición deberán disminuir la dependencia de la deuda externa y mejorar sustancialmente las regulaciones y supervisiones de sus sistemas financieros.

Con todo, ello, más los socorros de los organismos financieros internacionales, no son suficientes. Ni siquiera su país estrella en estos 20 años, Polonia, pudo mantener a sus hijos, que siguen emigrando por decenas de miles. Y el gásfiter polaco es la caricatura del inmigrante indeseable en Francia.

Como todos los países en desarrollo mediano, se encuentran encajonados entre los que tienen una economía basada en tecnología sofisticada y los que la tienen fundada en mano de obra barata. Para surgir, necesitan de una ingeniería social pragmática, a lo Popper, y no utópica como el fundamentalismo del mercado, y teniendo presente que toma su tiempo.

Educación de excelencia para todos, capacitación profesional, alentar la innovación, negociación y construcción de consensos entre el capital y el trabajo, cerrar los resquicios legales, en especial en materias tributarias y laborales, etc. es la fórmula repetida. Y, por supuesto, más ingenieros y menos gásfiters.

La otra opción que, por desgracia, comienza a asomarse en Europa, en especial en los países más afectados por la crisis, es el populismo derechista, que es tribal, patriotero y xenófofo. Es de esperar que esa nueva cara del fascismo no se enraíce en Europa.

Mientras tanto, los tigres asiáticos ahora prefieren llamarse dragones y aprender chino mandarín en vez de inglés.

*Iván Auger es economista.

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¿Sí o no?:
Al invertir, no sea víctima de la ''tendencia a la confirmación''

La mente es una máquina confirmadora que repite todo lo que usted quiere creer.

JASON ZWEIG

Uno decide que el oro es una buena apuesta para sortear la inflación y de repente aparecen señales de que los precios subirán más adelante. O se convence de que las acciones van a tener un mejor desempeño que otros activos y todo lo que escucha son advertencias sobre la sacudida que se les avecina a los bonos y commodities.

En resumen, su mente actúa como una especie de máquina confirmadora que repite todo lo que usted quiere creer. Los psicólogos llaman a este duende mental "tendencia a la confirmación". Un análisis reciente de estudios psicológicos con casi 8.000 participantes concluyó que la gente tiene dos veces más probabilidades de buscar datos que confirmen sus creencias que de considerar pruebas que pudieran contradecirlas.

"Somos mentalmente perezosos", dice el psicólogo Scott Lilienfeld de la U. de Emory, en Atlanta.

También es más fácil racionalizar que ser racional, cuanto más aprende uno, más se convence de que tiene razón. Gary Klein, un psicólogo en Applied Research Associates recomienda imaginar que uno mira en una bola de cristal y ve que su inversión se ha venido abajo. Luego, debe tratar de hallar las razones más convincentes que expliquen ese fracaso.

Otra técnica consiste en predecir las probabilidades de que su análisis sea incorrecto. Por ejemplo, imaginamos que calcula una probabilidad de 20% de que registrará un resultado adverso; eso equivale a decir que una de cada cinco veces no tendrá razón. Así, si la inversión fracasa, uno estará menos inclinado a empecinarse en probar que todavía tiene razón.

Antes de comprar, redacte una declaración de lo que le haría querer venderla. Si cualquiera de esas circunstancias acaba haciéndose realidad, la declaración por escrito hará más difícil fingir que no ha pasado nada o que no tiene que hacer nada en respuesta.

Expertos concuerdan en que luchar contra la tendencia a la confirmación es una lucha interminable. Pero si no puede vencer al duende en su propia mente, no podrá ganarle en el mercado.

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jueves, 12 de noviembre de 2009


Opinión:
Las pruebas para los emergentes

Carry Trade, y burbujas en las economías emergentes son las pruebas que vienen.

David Wessel La crisis asiática de fines de los años 90 les enseñó una lección a los mercados emergentes: tratar de mantener un tipo de cambio fijo puede desencadenar una catástrofe si un país se aferra a esta política por demasiado tiempo.

Los gobiernos no tenían las reservas o la capacidad de elevar las tasas de interés lo suficiente para apuntalar sus monedas. Estas colapsaron y arrastraron a bancos y empresas con mucha deuda en moneda extranjera.

Antes y durante la crisis reciente, varias economías latinoamericanas y asiáticas -con la notable excepción de China- permitieron la fluctuación de sus divisas. Las tasas de cambio flexibles ayudan a absorber los shocks. Sin la necesidad de defender un tipo de cambio fijo con altas tasas de interés, los bancos centrales de los mercados emergentes redujeron los intereses y protegieron parcialmente a los deudores domésticos de las turbulencias. Brasil, por ejemplo, redujo sus tasas en 2,75 puntos porcentuales y vio como el real se depreció 35% durante los meses en que la crisis arreciaba.

Los mercados emergentes más afectados fueron los de Europa del Este que le dijeron a su población que las tasas de cambio no variarían. Letonia defendió al lat y acabó en la unidad de cuidados intensivos del Fondo Monetario Internacional. Polonia, en cambio, no pretendió que podía contener la marea. Permitió la flotación del zloty y le fue mejor que a sus vecinos.

Sólo una parte

Los tipos de cambio sólo cuentan una parte de la historia. Varias economías emergentes acumularon gigantescas reservas en dólares, como un seguro para evitar viajes indeseados al FMI. Los países con sistemas bancarios robustos salieron mejor parados de la crisis. La poderosa economía china capeó la tormenta y mantuvo su moneda atada al dólar. La Reserva Federal, por su parte, canjeó dólares por moneda local con los bancos centrales de Brasil, México, Corea del Sur y Singapur para que estos se los pudieran prestar a sus bancos y, de esta manera, eludir los atribulados mercados cambiarios.

Los argumentos sobre el mejor régimen cambiario a menudo son más religiosos que empíricos. En esta ocasión, las pruebas empíricas son fuertes. A los países que permitieron la flotación libre de sus monedas les fue "inmensamente mejor", dice el economista de la Universidad de California en Berkeley Barry Eichengreen.

Lo peor de la crisis financiera quedó atrás y los inversionistas que se refugiaron en masa en la seguridad que ofrecía el dólar están trasladando sus fondos a lugares más atractivos. Como resultado, el dólar ha vuelto a caer y las monedas de los mercados emergentes se han disparado. Los libros de texto dicen que eso debería ayudar a restaurar el equilibrio de la economía mundial: Estados Unidos debería importar menos y exportar más y los países asiáticos deberían hacer lo contrario. Pero los países emergentes que han utilizado las exportaciones como camino a la prosperidad no están muy convencidos. Su preocupación es justificada.

Lo último que necesitan Brasil, Corea del Sur y otras economías en desarrollo es un alza insostenible en los precios de sus acciones, bienes raíces o monedas, es decir una burbuja provocada por el ingreso de capital foráneo.


Varios países están interviniendo en los mercados cambiarios para contener la apreciación de sus monedas y proteger a los exportadores. Tailandia, por ejemplo, ha gastado US$ 15.000 millones en lo que va del año en estas intervenciones, según su ministro de Finanzas. Se trata de una respuesta que puede ser contraproducente si los mercados deciden que un gobierno está tratando en vano de impedir el alza de su divisa.

En última instancia, los mercados emergentes afrontan dos grandes obstáculos fuera de su control. Las bajas tasas de interés en EE.UU. tientan a los inversionistas a tomar prestado en dólares e invertir en mercados emergentes, donde las economías se están recuperando y las tasas de interés son más altas. A ello hay que sumar la negativa de China de permitir que el yuan se aprecie contra el dólar, lo que hace que sus vecinos sean renuentes a permitir que sus divisas suban mucho frente al dólar.

martes, 10 de noviembre de 2009


El futuro poder real mundial (I)

Oct. 27 , 2009


A diferencia de lo que sucedía durante siglos pasados, hoy podemos comprobar que los mayores intereses económicos planetarios ya no necesitan coincidir con ningún país o nación soberana en particular. Ni siquiera les resulta preciso alinearse con Estados Unidos.

Ello no quita que Estados Unidos haya representado un rol preponderante dentro del proceso de la globalización - que yo llamaré mundialismo -, particularmente desde fines de la Segunda Guerra Mundial. Actualmente, nos encontramos transitando por una de las etapas más complejas y volátiles de este proceso de cambio mundial, en el cual las fuerzas horizontales del mundo desarrollado, apoyadas sobre sus estructuras financieras, económicas y medios de comunicación masivos de todo tipo, detentan mayor poder real que las estructuras verticales tradicionales (gobiernos e instituciones políticas). Sin embargo, esta mayor fuerza todavía resulta insuficiente para establecer una sólida administración mundial de los asuntos públicos y privados.

Ahora bien, se puede inferir que a la velocidad en que se vienen produciendo los grandes cambios, en un futuro el poder real mundial se encontrará firmemente controlado por una tecno-estructura global (o más de una), la que todavía demorará varias décadas en reorganizar, agrupar y consolidar su armazón. Tanto o más importante aún, se requerirá de un amplio plazo para modificar patrones de conducta entre las mayorías ciudadanas, acostumbradas a los actuales sistemas de gobierno (no siempre democráticos, como muchos podrían pensar).

Probablemente, la continua evolución de todo un conjunto de graves problemas que actualmente agobian a la humanidad - pobreza extrema en grandes regiones del planeta, contaminación y calentamiento global, crimen, guerras permanentes, epidemias -, librados a su propia dinámica, terminen por conducir por sí solos a un punto de crisis total, que actuará como un catalizador que permitirá justificar una nueva administración de los asuntos mundiales, es decir, al advenimiento de un gobierno mundial. La clave de la estrategia del mundialismo para las próximas décadas consistirá no tanto en resolver esta complicada problemática que enfrenta la humanidad, sino en administrar de manera pragmática su desarrollo.

Sea como sea, se arribará finalmente a una fase en la que se articulará un gobierno mundial que asumirá la administración política, económica y social del planeta, como única manera de garantizar su estabilidad y continuidad en el largo plazo. No hoy ni mañana, pero ciertamente antes que la población del mundo alcance los 10.000 a 12.000 millones de personas - o más aún -, que se proyecta para fines del siglo XXI. Entonces veremos cerrarse un amplio ciclo en la evolución de las estructuras sociales de la humanidad, las que después de transitar por una etapa de democracia relativamente generalizada, volverán al más antiguo y tradicional sistema jerárquico que fue sustento de imperios que duraron siglos, desde Egipto hasta Roma, desde Arabia hasta Europa. China, ejemplo para muchos, continúa ejerciendo hoy en día ese tradicional sistema histórico, como única manera de conducir una población a todas luces complicada y potencialmente explosiva.

La ciencia y la tecnología nos han permitido modificar el aspecto físico de nuestra vida sobre el planeta en tan solo tres décadas. Sin embargo, modificar los patrones psíquicos que nos condicionan como individuos y cambiar las fuerzas medulares que determinan la psicología colectiva, son mucho más difíciles, sino imposibles, de lograr. Las grandes mayorías - pobres, esforzadas y dolientes -, no encuentran respuestas satisfactorias a sus apremiantes realidades cotidianas, pues el sistema liberal que nos gobierna no fue pensado o concebido para dárselas. Exigen un trato digno, con mayores niveles de seguridad y asistencia en lo básico.